Crepes & Waffles (Calle 85)

Combinación espectacular (plato de sal mas una infinidad de postres). La cantidad de sabores de helados de resaltar. La opción ahora de llevar el litro de helado a la casa... me ha generado 5 kilos de más. Las sopas.... en otros lados casi nunca tomo, pero las de ahí, son para no dejar ni una gota.

Las salsas son recalentadas una y otra vez, no es raro un crepe con salsa súper concentrada. El pollo no esta bien cocido una mirada al retirar la salsa revela su carne roja y sangrienta. La carne del Stroganoff tenia gordos y nervios. Tienen muchos platos en los que solo se percibe un sabor plano, muy fuerte y sin ningún matiz. El helado contiene fragmentos de hielo. En conclusión comida carcelera y demasiado industrial, cuyo valor real a duras penas alcanza 8000 pesos por plato.

Las instalaciones siempre son confortables, el servicio es muy bueno y la labor social que desarrolla es lo que mas me impulsa a seguir frecuentándolo. La carta completa es muy buena y siempre busco probar nuevos platos aunque la carta no varia mucho. Un plus es la barra de ensaladas variadísima, salsas deliciosas y que decir de las semillas una mezcla de sabores y texturas inigualable.

La comida deliciosa como siempre, los postres mis preferidos, el cafe sale con una leve capa de aceite, sintoma de que no limpian bien las máquinas.. el servicio lentooo

Que pesar que siempre estan llenos y hay que hacer filas, pero cuando llega la comida se olvida de este incidente. La carta toda con salsas francesas es muy buena, me gusta pedir los langostinos o los palmitos de cangrejo aunque el crepes de ternera y espinaca es tan rico. Heladitos y crepes de dulce a escoger, siempre servidos con un detalle bonito.