Un modesto sitio donde preoaran con amor la comida. En la mitad del padro veraniego en el norte de Bogotá se arriesgaron a montar este delicioso kugar frente a un lavadero de carros. Los arroces, las carnes y el pulpo una maravilla lad bebidas igual y la atención fantástica.

Descubri este lugar por puro descarte, normalmente no soy muy dado a entrar a un asiático en Colombia. Peor vaya sorpresa muy bien atendido y lo mejor, encontré sabores muy diferentes. El Ramen fue elgo diferencial, volveré y ampliaré mis comentarios.

Fui el pasado 31 de diciembre, con mi sra tenemos como costumbre ir a un gran restaurante a celebrar el fin de año almorzando. Esta fue la tercera vez en visitarlos. El servicio me dejó mucho bque desear. No recomendó nada, no aviso que la oesca del día estaría pasada en comino, un ingrediente de muy baja calidad fuerte sabor y muy alérgico, cuando le preguntamos a nuestro mesero, respondió que no habíamos preguntado si tenía comino, que normalmente si a un comensal mo le gustaba algo o era alérgico, debia decirlo. Yo había probado los arroces y fueron fantásticos, en sabor y porción, pedi uno pero me dijeron qu e tardaría 40 minutos o más por lo que desistí inmediatamente y me de dije a mi mismo, bueno, me voy a la fija me pediré un lomo. X 48 mil pesos debe ser un buen plato. Lo pedi al punto y me llego : no mas de 150 gramos, mitad muy hecho mitad muy poco hecho. Pero adicionalmente lo que mejor describiría mi plato era una "carnecita en bistec" que no estaba mal, pero que en cualquier lugar de Bogotá me hubiesen cobrado por mal qur me vaya unos 20 mil pesos. Casi lo olvido pero vale la pena anotar, pedimos de entrada un taco de pulpo, que llegó unos 5 minutos después del plato principal. Quiero suponer que fue un mal día y que bla falta del jefe ese día, se notó.

Ha cambiado bástate, creo que un poco a mejor, la variedad es muy buena, los costos son muy muy elevados. Algunos productos deliciosos otros muy básicos. Creo que es el típico sitio snob.

Un sitio muy costoso para lo que ofrecen. Los arroces son muy básicos. La carta de postres en muy simple y los sabores nada sorprendentes. El vino es muy costoso.

Es un lugar fantástico, la carta muy variada, difícil entrar porque siempre está lleno y ayer tuve la oportunidad. Es pequeño, oscuro e incómodo pero todas las chicas te atienden con una amabilidad máxima. La carta super variada llena de comida oriental de diferentes países. Los jugos especiales, me encanto fresa y lyches. El sushi muy bueno, los productos y todo es muy bueno ojala pueda entrar con más frecuencia.

Una experiencia muy diferente con unos sabores únicos. Los nombres de los platos un poco poéticos la igual que sus sabores. Las cotillas, pasta, arroz, mariscos y los postres únicos.

Una comida muy diferente y moderna es la mezcla de colombiana, mexicana y universal. Los pescados, el cordero y los entrantes maravillosos. Su carta de vinos algo limitada.

Maravilloso logra la atencion es impecable, los sabores de cada plato muy cuidado. Porciones un poco pequeñas pero sabores increíbles, carta de vinos variada pero costosa.

Un lugar fantástico ambientado peor incómodo. Lo mejor su carta variada y sus sabores exquisitos. El pulpo, cordero y sus patatas deliciosas.