Pésimo. Viví y trabajé en restauran por año y medio en japón. Nunca vi un Katsudon Seco con huevo duro? Un karaage hecho con una mínima tira de pollo? Ramen con hongos sin hidratar? yakisoba con caldo? La atención mala. Reserva de una semana precio alto. Sólo vale la pena la ubicación, pero nunca volveré a ir y es triste lo mal que cocinan y le llaman cocina japonesa.
Sobre el restaurante



SERVICIOS
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Reseñas
(40 reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
Tenía mucha expectativa por conocer y probar la experiencia de este restaurante. Lamentablemente el servicio es pésimo, lentos, desatendidos, sin acompañamiento. La comida es buena, pero no vale la pena probar el “plato de experiencia”, ya que puede hacerlo en platos individuales, compartir y mucho más económico. De los restaurantes donde uno va, y concluye que no vale la pena volver ni recomendar.
Una carta muy variada de comidas japonesas. Los cócteles japoneses, diferentes y muy buenos. Probamos un flor de loto y otro de ginebra y lulo de nombre japonés. Un par de entradas, tempura de vegetales y un pollo frito con salsa teriyaki y de plato fuerte un arroz stir fry con pollo y un salmon a la parrilla ahumado delicioso. Vale la pena el sitio y la vista en una tarde soleada espectacular. Muy recomendable. Habrá que volver. La carta tiene muchas opciones
Una muy buena experiencia. Entrada: Ebitem spicy (camarones en tempura con salsa de chile dulce) espectaculares. Platos fuertes: Ojo de bife (extrañamente para un restaurante japonés, muy buena carne, madurada, un poquito pasada de punto pero deliciosa), costillas de cerdo (ricas pero no espectaculares), Yakimeshi con camarones, muy bueno. Compartimos un Dragon Roll, el sushi con ingredientes frescos, delicioso. Única recomendación, las carnes llegaron un poco frías, realmente es mejor ir trayendo los platos a medida q van saliendo. De postre pedimos 2 para compartir: Smoke sei Chokoretto (la verdad el ahumado pone al chocolate al nivel de la carne, no le aporta sabor a la experiencia) y Miran aburi Kurimu (una combinación de sabores realmente increíble, delicioso en verdad). Buen café, buen servicio, la vista de la ciudad le da el mejor toque al ambiente. Buenas medidas de bioseguridad, sin embargo sería ideal un poco más de ventilación. Pero en general un restaurante para volver.
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