Ushin (Grand Hyatt)

Buen restaurante, se debe hacer reserva para tener una ubicación al lado de la ventana, de lo contrario tendrás que ubicarte en una mesa al interior (No está mal, pero es mucho mejor en la ventana, ya que el restaurante está en un piso 14). En cuanto a la comida, de entrada el Ebiten spicy es muy rico, algo dulce y levemente picante, bueno para abrir el apetito; el combinado de 20 piezas contiene una buena variedad de sushis y sashimis (puedes recomendarle al chef qué te den algún bocado de tu elección, nosotros recomendamos el Gyu roll) Las brochetas no son cosa del otro mundo, tienen un buen sabor pero no es nada extraordinario. Nosotros pedimos una de pulpo y otra de lomo. De postre pedimos una torta de tres leches, estaba rico todo en conjunto, un poco dulce para nuestro gusto, pero nada hostigante. Las bebidas no alcohólicas (Mocktails) no fueron del todo de nuestro agrado, bastante dulces y poco refrescantes, al igual que la bebida de la casa (té). El americano es muy bueno, recomendado para el final de la comida.

Excelente opción japonesa. La vista es increíble. El hotel está muy bien, vale la pena conocerlo. Se siente una nueva Bogotá

El ambiente es excelente, la vista espectacular, el servicio es súper ágil, están siempre atentos, la comida es normal, no es el fuerte, los postres si los súper recomiendo son los deliciosos, las bebidas son costosísimas.

Excelente restaurante con vista a la ciudad, la atención y el ambiente son espectaculares. Los precios adecuados y moderados. Es un restaurante que merece una visita en nuestra próxima estadía en Bogota al igual que el hotel Grande Hyatt.

La comida estuvo deliciosa, los precios son costosos pero vale la pena, pedimos el corte tomahawk exquisito, buena variedad de vinos. Los meseros no estaban pendientes, nos tocó esperar bastante tiempo para cada pedido. Lo peor fue al final cuando preguntamos si tenían convenio con el parqueadero y el mesero refirió que abajo en él lobby nos colocaban un Sticker y que allí también había una urna para depositar unas boletas que nos dieron. En el lobby preguntamos a varias personas, no sabian, nos pidieron la factura del restaurante se las dimos pero se les olvidó que iban a averiguarnos lo del parqueadero. Luego, veinte minutos después cuando volvimos a preguntar llamaron al restaurante y nos dijeron que debíamos volver a subir, allí les comentamos lo del incidente pero de manera muy displicente nos dijeron que lo que decíamos no era cierto porque todos sabían que el Sticker se colocaba dentro del mismo restaurante. Que pena, después de una cuenta de 600.000 pesos recibir este tipo de atención, deja mucho que desear.