Ciengramos

El reestaurante recomienda dos platos mas postre por persona, pero en las dos ocasiones en que he ido - y en ambas nos ha ido muy bien -, finalmente optamos por picar para probar; pues cada plato es una experiencia muy difirente, que merece ser compartida con los companeros de mesa. Muy ricos los platos, muy ingeniosa la presentacion, todo esta lleno de agradables detalles.

La decoración del lugar es hermosa y la música es buenísima. El servicio es muy amable aunque un poco lento. La comida es deliciosa. Lo único malo es que los precios de los platos son muy elevados cuando se tiene en cuenta que las porciones son pequeñas. Sí... efectivamente los platos son de 100 gramos cada uno y son deliciosos pero los precios tan elevados dejan un mal sabor.

Excelente Ciengramos, pedimos Balcón de Calabaza con Salmón, Pulpo de Víctor Hugo y Costilla de res de la Hará una muy buena experiencia al paladar, de postre elegí Chocolate a la Oreja me gusto la combinación con el helado de jengibre, bebida vino español de la casa, seguro volveré a degustar las demás tapas y disfrutar de un restaurante bonito y un fenomenal servicio.

Muy bueno todo la comida y el ambiente son únicos en Bogotá y los detalles están en cada plato

La comida es sencillamente deliciosa. Probamos un risotto con salmón, conos de salmón y atún de aleta amarilla. Con postre de helado todo para compartir. Ojo las porciones son solo de 100 gramos así que son bastante pequeñas. El servicio es algo que empaña un poco la fascinación del lugar. Los meseros deben ser entrenados en dos cosas. 1. Hablar con un tono de voz más fuerte para que se les entienda lo que dicen y 2. Que no sean tan “confianzudos” el servicio de valet parking es bieeeeeen demorado.