Nunca he probado ceviches tal mal equilibrados como en este restaurante, a pesar que tienen una buena fama en el medio para un crítico con un agudo paladar por los pescados aquí se llevaría una desgarradora experiencia.
Restaurante con mucha pinta y nada más, tienen un concepto denominado sensorial pero ningún emoción despierta por los productos que ofrecen. Lo extraordinario no está en crear cosas complejas sino sobrias y con un encanto que perduré, el local debería ser una galería de arte más no un restaurante, deja mucho que desea el servicio y la comida obviamente.
Cocina europea que la pasan como colombiana, no hay identidad pagas por estar en el local. Es graciosos que la gente solo vaya por la fama del chef y no por sus platos. Uno come mejor en un bistro de poco presupuesto en la ciudad.
Si un paisa egocéntricos me dice que aquí se hace el mejor ceviche de Sudamérica y este lo vende como colombiano, mejor debería de dejarse llamarse Cuzco. Me pareció ofensivo que un chef diga eso sin respetar a la cocina de la que se lucran. Este es un restaurante paisa no hay ningún peruano y por ende la sazón deja mucho que desear. Este lugar está muy bien decorado pero mala elaboración de las comidas lo superpone a ser una utopía lograr una verdadera comida peruana.
Si los chinos que viven en Lima en el barrio capón visitan este lugar de un chef supuestamente formado en Perú, se irían decepcionados. De fusión China peruana no hay nada es una farsa así de sencillo.
Ni el dueño ni los empleados son peruanos, por ende la comida es una fusión colombianizada. No se acerca en nada al Perú es desagradable no tener emociones al comer y este restaurante de peruano no tiene nada. La gente solo va por un buen marketing del lugar pero apuesto que nadie conocer la gastronomía peruana para dar una verdadera impresión.
Un restaurante vintage, bien decorado pero con pésima comida. No hay nada que hacer que en la ciudad predomina el gesto de ir a un restaurante por la decoración que por la comida, es un fiasco.
Buenas pizzas con la preparación Italiana, han logrado la simpleza en cada comida. El ambiente es bonito y placentero para un almuerzo o cena aún cuando la ciudad esté bajo una fuerte lluvia.
Central Cevicheria (Zona T)
Nunca he probado ceviches tal mal equilibrados como en este restaurante, a pesar que tienen una buena fama en el medio para un crítico con un agudo paladar por los pescados aquí se llevaría una desgarradora experiencia.
El Cielo
Restaurante con mucha pinta y nada más, tienen un concepto denominado sensorial pero ningún emoción despierta por los productos que ofrecen. Lo extraordinario no está en crear cosas complejas sino sobrias y con un encanto que perduré, el local debería ser una galería de arte más no un restaurante, deja mucho que desea el servicio y la comida obviamente.
Las Acacias (Cedritos)
Si te ofrecen algo típico este lugar debes evitar, la comida horrible si horrible, arroz mazacotudo, insípido y caro para lo que dan.
Coctel del Mar (Chapinero)
Meseros groseros y mala comida. A pesar que tienen buenos insumos su cocina es deficiente, sazón insípida y sin gracia.
Harry Sasson
Cocina europea que la pasan como colombiana, no hay identidad pagas por estar en el local. Es graciosos que la gente solo vaya por la fama del chef y no por sus platos. Uno come mejor en un bistro de poco presupuesto en la ciudad.
Cuzco
Si un paisa egocéntricos me dice que aquí se hace el mejor ceviche de Sudamérica y este lo vende como colombiano, mejor debería de dejarse llamarse Cuzco. Me pareció ofensivo que un chef diga eso sin respetar a la cocina de la que se lucran. Este es un restaurante paisa no hay ningún peruano y por ende la sazón deja mucho que desear. Este lugar está muy bien decorado pero mala elaboración de las comidas lo superpone a ser una utopía lograr una verdadera comida peruana.
Lima Cantón
Si los chinos que viven en Lima en el barrio capón visitan este lugar de un chef supuestamente formado en Perú, se irían decepcionados. De fusión China peruana no hay nada es una farsa así de sencillo.
Jaime Gourmet (Norte)
Ni el dueño ni los empleados son peruanos, por ende la comida es una fusión colombianizada. No se acerca en nada al Perú es desagradable no tener emociones al comer y este restaurante de peruano no tiene nada. La gente solo va por un buen marketing del lugar pero apuesto que nadie conocer la gastronomía peruana para dar una verdadera impresión.
La Xarcuteria (93)
Un restaurante vintage, bien decorado pero con pésima comida. No hay nada que hacer que en la ciudad predomina el gesto de ir a un restaurante por la decoración que por la comida, es un fiasco.
La Diva
Buenas pizzas con la preparación Italiana, han logrado la simpleza en cada comida. El ambiente es bonito y placentero para un almuerzo o cena aún cuando la ciudad esté bajo una fuerte lluvia.