Un lugar muy lindo en el corazón de Bogotá para ir a comer comida típica. Los precios son un poco elevados, sin embargo el lugar (sobretodo el segundo piso) es muy bello, la atención de los meseros no solo es rápida, sino increíblemente amable. La comida es muy rica, las porciones son buenas, todo es bajo en sal y los jugos son grandes, frios y sin hielo. El segundo piso concentra mucho el ruido, asi que no es para ir a charlar, por lo demás vale la pena.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Una mala experiencia. La comida estuvo normal, pero al pagar la mesera no entregó la factura y cobro 8 mil pesos adicionales al valor de la comida y de la propina. Después de insistirle nos devolvió 6 mil pesos -sin mayor explicación- pero jamas nos entregó la factura!!!!
La comida estuvo muy buena , el ajiaco riquísimo y enorme pedimos uno para Compartir entre dos, son realmente unas tazas enormes. Las alojabanas y él chocolates Muy rico, el ambiente decoración típica aunque un poco pequeño con las mesas muy pegadas entre sí. La atención normal.
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