La Provence de Andrei

Restaurante con muy buena variedad de platos, comida típica francesa con platos de todas las regiones y de muy buen sabor. Recomendado y el ambiente lo hace mejor

Un precio alto Este restaurante tiene un excelente servicio. Claramente tiene un diferencial en ese aspecto. La atención es muy buena y se percibe una calidez genuina. El ambiente es muy agradable, algo recargada la decoración, pero permite transportarse a cualquier villa francesa. Sin embargo la comida está en una zona gris entre buena y regular. Es de esos sitios donde uno no sale convencido del todo. La comida tradicional francesa no es compleja de cocinar, pero requiere una gran técnica y sazón que no encuentro del todo en este lugar. Dicho lo anterior este lugar tiene un importante agravante y es el precio. Este restaurante es muy costoso vs la oferta gastronómica. Las entradas están en promedio en $25,000 y los platos fuertes $50,000. A estos precios tiendo a ser muy exigente con la comida y no me termina de cerrar el lugar. Tal vez con un precio un 30% más económico podría ser más benévolo. Pedimos de entrada unas alcachofas y espárragos con queso, un tartar de lomo y un queso camembert. De plato fuerte unos mejillones con crema al hinojo y un lomo a la pimienta. Todos ellos los calificaría con un 3 sobre 5. Creo que el problema de este sitio es evidente ya que solo habían 3 mesas ocupadas en todo el restaurante un sábado a la 1:30pm. Sin embargo creo que la solución es clara: Una reducción de precios y un refuerzo en la técnica y el sabor.

Es un buen restaurante de cocina francesa, la otra bouillabaisse en su versión esta bien lograda aunque prefiero la versión clásica, recomendado el Paté de Campagne

Recomendadísimo, el ambiente es espectacular, la música, la decoración, todo! La comida es muy rica, porciones perfectas y muy buen sabor. El Chateaubriand Bearnaise es el mejor de todos los platos que he probado en mucho tiempo. Volvería sin pensarlo dos veces.

Una excelente propuesta francesa. Con el estilo definido el ambiente del restaurante resulta ser una propuesta muy agradable. Así mismo, logra darle mística a una bella ocasión que se quiera compartir aquí. El servicio sofisticado, amable y eficiente. Música de acompañamiento, que más que ser una presentación en vivo, resulta siendo un complemento magnífico. El complemento musical, logra además transportarlo a otro lugar y sentirse en un ambiente muy diferente a lo usual. La comida muy tradicional francesa, con sus guisos y sus sabores fuertes y con personalidad. Un vino para acompañar sería excelente. Mi elección un Jarrete de Cordero y de guarnición papas a la crema y un Ratattouille. El otro plato fue un Coq Au Vin, siendo un corte de pollo muy bien logrado. Volvería sin lugar a dudas y más allá de eso, disfrute la experiencia dándole un lindo momento a la mujer que amo.