La Grande

Tuvimos un impase bastante desagradable, el pescado estaba totalmente crudo... Lo que si recomiendo es una de las sopas, es la mejor sopa que he tomado en mi vida (no recuerdo el nombre pero es picante, quizás sirva para que los puedan guiar). Digamos que el que reza y peca empata entonces le daría una nueva oportunidad y les estaré contando.

mi experiencia siempre ha sido agradable ñ, sin embargo en esta oportunidad,la comida no tenía su mejor punto, pedí una mojarra con patacones y arroz con coco, estos se sentían recalentados. la sopa de pescado exquisita. El servicio siempre atento.

El ambiente acogedor, permite disfrutar al son de buena música, la combinación de sabores perfectos, cuidando la estructura de estos en la preparación. Las personas que atienden siempre pendientes. El sitio súper recomendado.

La Grande es una restaurante nuevo especializado en ceviches, ubicado en Quinta Camacho. Ofrecen una gran variedad de productos a base de pescado, todos son de muy calidad y en su gran mayoría deliciosos. Les recomendamos los ceviches y el pulpo sobre una cama de platano, somos amantes del pulpo y el de este restaurante nos sorprendió gratamente. Las tortillas por otra parte nos decepcionaron un poco, pues el sabor es tenue. Para terminar su ida al lugar pidan un poste, todos son increíbles, pero nuestros favoritos son el mouse de arequipe y oblea junto con los churros en bolas. En cuanto al lugar tiene dos ambientes, una zona con mesas bajitas individuales y un bar y otra con una mesa alta para compartir rodeada de una cava, ambas tienen una atmósfera moderna y el servicio es increíble. Los precios por plato están alrededor de los 30,000-40,000, lo cual se nos hace que está bien dado el servicio y calidad. Vayan y disfruten de un buen ceviche.

Fuimos un día tranquilo para este restaurante. Los meseros súper atentos, propositivos y diligentes. El menú incorpora rasgos de México y de la costa colombiana con bastante gracia. Optamos por arroces: encocado pacífico y atún atlántico. Ambos platos deliciosos y preparados a la perfección: término del arroz, cocción del atún, los mariscos, todo en su punto. No pedimos postre, porque ninguno nos llamó la atención.