Andres Carne de Res

La calidad de la comida mala comparada con su precio, servicio muy demorado y equivocado a la hora de servir los platos

Es una parada gastronómica obligatoria. Su menú es amplio y sus platillos llenan tus expectativas. Lo mágico es el lugar. Cada rinconcito y detalle está bien pensado para dar un clímax muy kitstch. Excelente propuesta gastronómica, y decorativa.

Las arepas y la cuajada deliciosas para quien gusta de ese tipo de platos, aunque en carretera seguro las consigue igual de ricas, en cuanto a la carnes y el resto de los platos les falta mucho para ser halgo destacable de restaurante, el servicio bastante atento y efectivo para la cantidad de personas que atienden, el ambiente un concepto bastante obvio, trillado y sobrecargado, hará las delicias del turista, esta lejos de ser de mi gusto.

Un ambiente único e irrepetible pero siempre salgo con un horrible olor de pollo asado porque el sitio tiene cero ventilación (y por eso hace demasiado calor). El sistema de reservas es un desastre.

Este es un clásico y es de los sitios donde más he ido a medida que crece en tamaño, el servicio se vuelve más malo pero la comida y los tragos son todos top sin excluir y del ambiente es de las mejores fiestas de Bogotá