Comida con el auténtico sabor italiano en sus justas porciones y precio razonable. Para mejorar: el servicio es exageradamente lento, más aun teniendo en cuenta que no se llena.

El nivel de la comida es mucho menos de lo esperado, teniendo en cuenta el sitio. El menú es muy limitado, teniendo en cuenta su categoría de "comida internacional". Me comí un sandwich y me pareció común y corriente.

Considerable variedad de tapas acompañadas de una buena sangría o cerveza nacional e importada. El servicio es supremamente atento y diligente.

Su decoración puede definirse como un "Andrés carne de res" criollo, aunque muchísimo más reducido en espacio. La sazón en los platos típicos esta más que bien lograda. Recomendación: rematar el almuerzo con una copa de aguardiente y llegar temprano porque se llena bastante.

Con diferencias sustanciales con su versión casual, tiene considerable variedad en su propuesta y opciones adicionales a hamburguesas que vale la pena probar. El sitio no me mata y la atención, aunque atenta, no alcanza estar a nivel "gourmet".

Privilegiado por su ubicación, cuenta con una vista agradable y un ambiente acogedor. La carta, aunque un poco limitada, ofrece platos en su punto y los precios son más accesibles de lo que parece. El servicio no es algo que se pueda destacar.

Elegante, sin ser sofisticado y a mi parecer, un poco aburrido. El servicio es de lo más normal y la comida aunque indiscutiblemente buena, cumplió mis expectativas sin ningún plus. Ideal para celebraciones especiales, pero bastante olvidable.

Acertada fusión entre lo peruano y lo asiático. Comida excelentemente sazonada y porciones generosas. No sé si es demasiado grande o el espacio esta mal distribuido, pero a veces da una sensación de amplitud innecesaria.

Con su fama histórica sobre historias fantasmales se mantiene vigente con una oferta variada en el menú y buena atención, exceptuando la demora en el tiempo de servicio.

Excelente y agradable ambiente en una de las zonas más concurridas de Bogotá. Perfecto para una salida en pareja o unos tragos con amigos. Su terraza le facilita la vida a los fumadores y la decoración está bien lograda.