He ido a este restaurante desde que lo abrieron, e inclusive seguí de cerca su proceso de apertura. lo primero que me llama la atención es que durante ese proceso aún cerrado, se veía una gran actividad de planeacion y esperaba que hubiera tenido mucho mejor servicio del que tiene, después pensé que mejoraría con el tiempo pero esto nunca pasó! Respecto a la comida, la encuentro bastante buena aunque tengo varias quejas que deslucen mucho el restaurante: cuando fui la primera vez pedí la ensalada Wasabi Caesar y me gusto tanto que siempre que he ido ha sido uno de los platos ordenado, y desafortunadamente ya no queda ni el rastro de lo que fue este plato lo modificaron hasta destruirlo; la otra queja es que tienen varios platos con atún en la carta pero nunca hay lo que resulta una verdadera vergüenza o que los sigan ofreciendo y que los mantengan en la carta.

Finalmente una una nueva opción en comida asiática que no emula la carta de los demás. Platos como el ebi butter crab roll o el bibimbap crispy duck son dos platos novedosos y muy buenos! Muy recomendada también la entraña al josper. Les deseamos mucha suerte a esta nueva propuesta para que nos acompañen por un buen tiempo en la oferta gastronómica de la ciudad.

Estuvimos en la barra pues estaba todo reservado un Miércoles en la noche, que delicia de ambiente y nos comimos algo que uno nunca pide en un restaurante, una sopa de berros, empezando porque casi no se consiguen, que buena opción para empezar estaba espectacular! Después seguimos con las berenjenas tempura con miel con peperoncino y finalmente terminamos con la pesca del día que era corvina sobre orzo al limón, cada plato mejor que el anterior, el pescado con la piel crujiente perfecta y el orzo con el sabor a limon en su punto! Recomendadisimo y volveré a seguir probando otros platos!

Hace rato estaba haciendo falta una nueva propuesta en Bogotá que incluyera platos novedosos y bien ejecutados. Pedimos un pork belly con una costra de arroz envuelta como crepe con el arroz meloso por dentro, el cual estuvo espectacular y como dije muy novedosa presentación. Además probamos una berenjena que no se ha comido uno nunca en ningún lugar, como al horno en una salsa deliciosa. Seguro volveré pronto a probar otros platos.

Fuimos a este restaurante a pesar de que su calificación era de 3.8 cuando consultamos Degusta, lo cual nos hacía pensar en algo no tan especial. La verdad nos pareció todo muy bueno, pero aclarando que se debe ser para quienes gusten del sabor ahumado! Reitero lo de otra crítica que la comida viene un toque más abajo de la temperatura ideal, algo que deberían mejorar! Recomendamos las berenjenas ahumadas muy buenas!

Había ido a este restaurante un tiempo atrás y la comida me había parecido muy buena pero el local no ayudaba para disfrutar bien de la experiencia pues hacia un calor insoportable. Volví pues vi que lo habían remodelado y lo encontré muy acertado pues tiene ahora un ambiente muy especial y la carta con una variedad que no encuentro en ningún otro restaurante italiano. Quedamos muy satisfechos con la comida y la flexibilidad con la que el permiten a unos si lo desea hacer un plato con varias pastas.

Me encantó el concepto de platos pequeños para compartir de comida francesa con un toque de ingredientes criollos. Un ejemplo de esto último es frijoles con chorizo con calamares baby en su tinta, muy buenos! De destacar la amabilidad y el excelente servicio de los que atienden, muy raro hoy día con tal afluencia de restaurantes nuevos que normalmente pecan en este aspecto. Les deseo mucho éxito pues considero que es una buena propuesta, quizá mi única recomendación es que de tiempo en tiempo renueven la carta para mantener el interés en visitarlos dado que la oferta de platos es pequeña aún siendo muy bien logrados.

Bienvenida esta nueva propuesta con influencia de La Trattoria de la Plaza preservando el nombre y el local del antiguo restaurante Toscano de un italiano que funcionó en este mismo lugar. Muy bien lograda la transformación del ambiente que era simple y sin pretensiones en uno más sofisticado y agradable. La comida tiene claramente la influencia de La Trattoria con sus sabores y elaboraciones bien logrados. Destacaría la entrada de morcilla con cebolla y papas.

Había ido a este restaurante cuando estuvo en un local perdido en Quinta Camacho, me había gustado pero no impresionado lo sufíciente para volver, quizá porque el ambiente no me dijo nada a pesar de que me fue muy bien con la comida. Ahora en este local nuevo si que lograron un ambiente cálido y agradable, donde uno puede conversar sin estar abrumado con el ruido como suele suceder en muchos de los restaurantes bogotanos. Respecto a la propuesta de comida continúa siendo muy interesante, me parece que conservaron algunos platos pero incluyeron unos nuevos. Deliciosa la entrada de chicharrones de arroz negro por ser hechos con tinta de calamar y carne de cangrejo.

Es muy agradable descubrir lugares como este donde se combina un gran ambiente con una comida buena sin ser espectacular. Tiene una gran barra donde uno puede ver cómo se están empezando a imponer las barras dentro de las preferencias de los bogotanos. Mi única sugerencia es que se nota que los meseros no han recibido un entrenamiento como lo hacen los grandes grupos de restaurantes de la ciudad que cuando abren ya el servicio está a punto y no se nota la improvisación. Suerte con este restaurante que en mi opinión tiene mucho que ofrecer.