Me gustó mucho el ambiente del restaurante y la atención es excelente. La carta es reducida pero lo que probé estaba rico.Recomiendo los gnocchi y el fetuccini portobello. Los postres los preparan en la mesa, lo cual le da un toque especial a la experiencia, pero personalmente me parecieron flojos y puede ser por la misma simplicidad en la elaboración.

Me gusta mucho la hamburguesa de gordo. Uno va a la fija, solo venden la hamburguesa tradicional y en medio de su sencillez, es especialmente rica. La carne siempre está en el punto en que uno la ordena. Recomiendo las papás gordo antes que las francesas y los cócteles, los cuales también son buenos.

Me encantó este restaurante. En primer lugar, la arquitectura de la casa es increíble y además el ambiente te hace sentir como en tu propia casa. La comida y la atención también son excelentes. Recomiendo los minis de entrada y el arroz caldoso de langostinos de fuerte ( para los que les gusta el picante). Perfecto este lugar para una cita o una celebración especial.

A mi personalmente me gustan todos los restaurantes de Andrei. La atención siempre es buena y la comida nunca decepciona. La entrada de Hojaldre de Pulpo estaba deliciosa y el fuerte Chateaubriand Bérnaise, el cual es un plato muy típico francés, estaba en su punto, y la salsa muy buena. Lo único que no recomiendo de estos restaurantes son los jugos.

Los tacos son muy buenos y muy baratos. El lugar da para comer con rapidez porque es muy pequeño y se llena mucho. Es ideal entonces para un plan descomplicado.

Fui para un brunch y me pareció que tiene muy buenas opciones, todas saludables y muy ricas. Probé la arepa con bistek y estaba muy buena, los huevos con queso manchego y el calentado de quinoa. Este último me pareció rico pero un poco hostigante por el sabor a tomate. El ambiente es muy agradable, al igual que la presentación de los platos.

Increíble! Todo lo que pedimos estaba delicioso. Obligatorio pedir el Bibimbap de pato (para compartir entre dos personas) y el Crab Roll de entrada. El ambiente del restaurante es muy chevere, ideal para un plan de amigos o familiar.

Lo que más me gusta de este restaurante es que ofrece un momento muy íntimo con quien vayas. El ambiente es como estar en el comedor de un hogar, el chef te presenta el menú y sus sugerencias personalmente, y hay silencio y tranquilidad alrededor. Es entonces perfecto para una cita. Recomiendo el conejo y los raviolis.

El ambiente y el diseño interior del lugar es súper agradable. La comida y los cócteles son muy muy buenos y los precios son razonables. Es perfecto para cualquier ocasión. Recomiendo de entrada la hamburguesa de cochinillo, de fuerte el rabo de toro y de cóctel el gin de la casa. Volvería sin dudarlo.

La comida es deliciosa. Las carnes son de la mejor calidad y hay variedad dependiendo de cada gusto. Recomiendo la bandeja para poder compartir y probar tanto las costillas de cerdo como el res. Los cócteles son muy buenos también y los chicharrones como entrada.