La mejor Trattoria de Bogotá. Una sorpresa detrás de una puerta insospechada en el 7 de Agosto, después de subirse las escaleras al segundo piso se abre una amplia pero muy acogedora sala de ambiente bien genuíno de las gentes del barrio y los visitantes que no se quedan por el Norte buscando donde mejor comer. El pulpo con puré de papa es excelente y el risotto de chorizo Español es una raridad. Osobuco, rabo de toro, pastas, de todo con mucha calidad y un servicio informal pero muy eficiente como es difícil de encontrar en Bogotá. 5 estrellas.

El nombre lo dice, es un café bar, no un restaurante. Es decir está bien para tomarse una copa o mismo comer algo pero sin la más mínima posibilidad de entablar una conversación - demasiado ruido con la música al vivo. Buena cocina, la bondiola cocinada a perfección.

Excelente ambiente en la nueva extensión de la G hacia Chapinero. La calle es vibrante y el Chato una de las buenas opciones con excelente ambiente. Notable el espacio para una cena de 10/12 personas en sala exclusiva junto a la cocina, muy bien decorada con las especies y libros. Bien la cocina a pesar de no ser lo más fuerte (la milanesa muy regular), excelente la entrada de cangrejo.

Un concepto inovador, showcooking y mercado gourmet (con poco interés) en un local no muy afortunado. Demasiado grande y muy mal ubicado sobre la autopista en edificio gigante, sin personalidad. La comida buena, no marcante y con un servicio muy lento. En la terraza el ruido es infernal para una cena, no está mal como bar para tomar y tapear pero imposible para disfrutar de una comida.

Probablemente el restaurante más bonito de Bogotá. Además de la decoración y el desnivel entre el comedor y el bar muy bien conseguido, la ventana gigante sobre dos magníficos árboles es una vista increíble, en particular en la noche. El servicio es atento pero un poco demasiado demorado como sucede frecuentemente en estos restaurantes de moda. La desilusión viene con la comida: francamente mala para lo que se paga en un restaurante de estos, sin sabor, nada de nuevo, sin rigor en la preparación, sin alma. Un ejemplo, los arroces cremosos sobre cocidos en estilo papilla, simplesmente inaceptable.

Excelente cocina de estilo mediteranico, creativo pero enfocado en la excelencia de los ingredientes principales sin complicar. Presentación sencilla y en la cantidad correcta. Este es un restaurante que trae una rabanada de aire fresco a la cena de Bogotá, demasiado marcada por los restaurantes de un par de grupos empresariales y todos muy similares, cerrados en un par de zonas identificadas y "de moda", donde los que más que todo quieren ser vistos no salen antes repitiendo siempre los mismos. Servicio atento y amable en un ambiente relajado y muy decorado. A repetir.

Excelente comida de mar. Los ceviches son claramente el protagonista pero también los pescados y mariscos se recomiendan en este restaurante de buen ambiente, muy informal e de muy buena calidad en el pescado. El pulpo al sartén con tacu tacu es un buen ejemplo de la creatividad de sus propuestas. Precios un poco elevados.

Definitivamente una de las mejores cocinas de Bogotá y el mejor servicio, súper profissional y eficiente. De carácter clásico muy Europeo este restaurante Español sirve todas las especialidades de esa gastronomía donde puntúan los callos a Madrilena, los riñones al jerez, el cochinillo y sugerencias del Chef como el codillos cerdo o la paleta de cordero. Los pescados son muy frescos pero lo que más encanta es pedir lo que te de la gana que seguro que si lo tienen te lo hacen a tu gusto. Sala clásica y sobria donde no vas porque este de moda, todo el contrario, es de esos lugares que se quedan intemporales y no pasan.

Finalmente Vapiano en Bogotá !!! Me confieso amante de un buen/eficiente servicio de mesa pero esta cadena Alemana (si !) de restaurantes Italianos tipo "self-service" sobresale en la comida de gran calidad, sencilla y muy sabrosa cocinada en frente a ti (showcook). El ambiente es super descontraído y tranquilo, de maderas y colores claros. No dudo que va a ser un éxito también en Bogotá, sobretodo entre los más jóvenes. Un aviso a mis amigos Colombianos: no hay pasta "al teléfono", una triste invención Creolla que no tiene eco en tierras transalpinas.

Confirmo: el mejor restaurante Hindu de Bogotá (seguramente de Colombia). En su nueva ubicación en la 85 el ambiente no es peor de lo que uno espera encontrar en un restaurante Hindu pero La Cocina es de gran calidad. El Tika Masala, el pollo Korma y el Butter son deliciosos. El Naan también, pena el arroz solo haber blanco pero ni la ausencia de tarjetas de crédito ni el horario hasta las 9pm nos afastam de este pedazo de India en Bogotá.