Islamorada

La mayoría opina lo mismo. precios excesivos por la comida y el servicio que ofrecen, demasiada burocracia en la reserva, en la espera. decididamente los comensales van mas por la rumba, que por deleitarse con sus platos.

La atención y el ambiente es muy agradable, la vista del sitio es excelente, creo que realmente se paga por eso, porque la comida no es la mejor, es decir está bien, pero el motivo de ir a islamorada no es disfrutar de una comida deliciosa, sino del entorno del restaurante.

El ambiente es agradable y la atención excelente pero tiene muchas cosas que mejorar: el servicio de reservas vía telefónica es pésimo ya que nunca atienden los teléfonos y, si acudes a la reserva online, es igual de ineficiente. La comida no guarda coherencia con su valor; fuimos 8 personas y puedo afirmar que ninguno de los platos tenía sabor. Ni qué decir de la espera para acceder a una mesa, agotadora. El parqueadero principal es insuficiente y el secundario está muy retirado del restaurante, así que la caminata por el camino polvoriento es terrible, peor aún cuando llueve.

Sinceramente los precios son bastante elevados, sin embargo la experiencia lo vale. Dejando de lado el tema de los precios, la comida es deliciosa, el ambiente es perfecto para una visita en pareja y la atención con temática de cumpleaños es muy buena. Recomendado para conocer pero no para visitar frecuentemente.

Muy bonito el sitio lo que realmente me sorprendió es el sitio para esperar mesa. Muy buena y rentable idea, la comida buena y la música también. Volveré