El Pórtico

Sigue siendo de las mejores opciones campestres en los alrededores de Bogotá, además conserva su estilo exclusivo y el buen cuidado de sus instalaciones . Las carnes y los antipastos son para mi la especialidad. Perfecto para ir en familia

El lugar es increíble, una hacienda antigua, muy bien conservada a las afueras de la ciudad. La comida es buena sin ser sobresaliente. El personal es muy atento y el sitio se presta para una buen almuerzo si se quiere terminado en rumba.

Este restaurante ha sabido mantener su tradicion, lo visite en época de pandemia y respetan los protocolos de bioseguridad, se siente uno tranquilo. De la comida, mantiene su carta tradicional, en esta ocasión pedimos carne a la fragua, paella valenciana y bife del estanciero, los platos deliciosos. Las carnes las acompañamos con su inigualable papa y yuca chorreado.

Es uno de los mejores restaurantes típicos campestre de las afueras de Bogotá. Como entradas, el patacon con hogao, los chicharrones y las empanadas de carné con aji son perfectas, nada elaboradas, más bien simples, pero exquisitas, dan ganas de repetir. De fuerte hay que pedir la carne a la fragua terminó medio, simplemente deliciosa, en el tamaño y punto preciso. Acompañada de yuca y papa con chorriado que no puedo describir, hay que ir a probarlo. El postre de 3 leches y las brevas con arequipe son el cierre perfecto para pasar luego caminar por los diferentes espacios que hay en el sitio y terminar con un tinto. De ñapa, puedes llevar a tu mascota sin incomodar a nadie. Ideal para momentos familiares.

Me pareció un restaurante más bien normal, teniendo en cuenta toda la oferta gastronómica que existe en la sábana. La carne es buena por su textura, pero no creo que valga lo que piden. Igualmente estuvo bien la paella sin ser la mejor. El cerdo demasiado grasoso y poco magro. Loc chicharrones estuvieron bien. El servicio bueno. Pero por dentro nos tocó fumarnos una buena parte del humo. Ya afuera la hacienda es otro nivel. Una maravilla para ir con niños y pues disfrutar en familia. Solo volvería por esto último.