La atención que brindó el lugar en esta oportunidad fue muy buena. Daban ganas de seguir pidiendo cosas. Lo que no estuvo muy bien fue el plato principal. La parrillada de pescados deja mucho qué desear. Un salmón seco e insípido y los otros filetes que lo acompañaban también carecían de presencia y sabor. Fue un encuentro que empañó toda la experiencia. Los jugos son deliciosos. La entrada tampoco fue memorable, una canasta de fritos en los que se percibía más el sabor del aceite que el de los anillos de calamar o de los camarones. Parece ser que el fuerte son los ceviches y los tartares. En ese sentido deberían clausurar la parrillada de pescados. Costosa e insípida, arruinó la noche.

Este es un lugar que siempre sorprende por la pasta artesanal. El ambiente es acogedor no solo por las mesas, sillas, sino también por la atención cordial. Es un lugar tradicional que hace poco se renovó y de buena manera. Las porciones son generosas, así que si pide entrada, es mejor que lleve mucho apetito. Recomendado.

La Granja es un buen escape en todo sentido. Es fuera, pero cerca de la ciudad. Tienen de todo para los niños: granja, taller de carpintería, pintura, teatro, mejor dicho...he ido 3 veces, 1 con niños y la han pasado genial. Las otras dos he ido solamente a almorzar y ha sido muy rico. Los cortes de carne son respetables y bien preparados. Buenas opciones de entradas y postres. Si va en domingo, reserve o llegue con tiempo.

Fue bueno encontrar este lugar. La atención es excelente desde la misma entrada. El espacio sorprende de forma agradable. Fuimos a almorzar y poder elegir entre cortes nacionales o extranjeros a buen precio es un buen punto a favor. Elegí un bife de chorizo y la experiencia fue buena. Entregado al término solicitado y en buen tiempo. Lo recomiendo.

El lugar funciona muy bien para una ocasión especial con la pareja, con la familia o para cerrar un negocio. Recomiendo ir de noche para aprovechar la iluminación del lugar. La comida es deliciosa. Lo que mejor funciona es pedir platos para compartir. Todos son deliciosos y la atención es excepcional. Buen vino, buena música y buen ambiente.

Buen restaurante. La comida es muy rica. Los ceviches son variados y con ingredientes deliciosos y preparaciones interesantes. Para plato fuerte recomendado "Fish in the Bag". ¡Delicioso! La música estuvo muy adecuada y el ambiente es agradable. Tienen servicio de Valet Parking a buen costo que vale la pena porque es dispendioso buscar parqueadero libre.

Me comí un Bife de Chorizo. Era una porción grande (400 grs) pero en el término medio perfecto para este corte. El plato es generoso, así que cuidado con las entradas. Hay que llegar temprano si es domingo, para evitar esperar mucho. Recomendado para ir con familia en fin de semana. La espera, si la hay, vale la pena.

Si algo distingue a Andrés D.C. de otros lugares es que es único. No existe otro lugar en Bogotá en donde se sienta uno como se siente allí. Sin embargo, esta es un arma de doble filo porque van a lo seguro y las cosas en algún punto se vuelven monótonas. La carne es recomendadísima. Los cocteles también y lo mejor es picar algo entre varios si es plan de amigos y de rumba. Para almorzar un domingo también es bueno. Es un sitio costoso, pero el ambiente y la atención lo podrían llegar a justificar. Si no fumas no te vayas al último piso porque si te toca una pareja al lado que fume, no la pasarás nada bien. Recomendado 100%.

La Plaza de Andrés es uno de esos lugares en donde pagas más por el ambiente que por lo rico de la comida. Asimismo se hace memorable por lo que se ve y no por lo que se come. He ido unas dos veces, una vez a desayunar con unos amigos mexicanos y nos habría ido mejor en Pan Pa' Ya. La otra vez me arrepentí y salí de inmediato. Aunque es un buen lugar, los precios son elevados y la comida no es memorable.

El lugar tiene una decoración que lo hace sentir a uno cerca del Mediterráneo. La comida es exquisita. La elección fue Brasato de lomo bañado en vino tinto. Un sabor delicioso acompañado de un risotto inigualable, tal vez, el más rico que he probado en Bogotá. De los postres recogiendo el Gelato con fresa. Exquisito. Repetiría una y mil veces. Aunque las sillas no son las más cómodas, la experiencia del lugar es agradable y el servicio es excelente. Haga un buen cierre y tómese un expreso o un café americano.