Muy buenas salchichas, excelente el pulled pork sandwich. Tienen cervezas de BBC perfectas para acompañar. Recomendado para ir en plan relajado a comer. No es para llevar clientes o para invitar a la mamá de día de la madre. Es para gozar la comida.

La comida es muy buena. El fetuccini es hecho en el local y es muy buena. Muy recomendada la pasta con aguacate. También la pasta del chef. El servicio no es nada espectacular y si el restaurante se llena mucho, puede ser casi fatal. Pero es una de las mejores alternativas en La Candelaria.

Este restaurante es un 'hit & miss'. Algunos días la comida es deliciosa y otros días no. Es inconsistente en su calidad. La ultima vez que fui pedí un arroz Ma. Tomasa que debían rebautizar y llamar Ma. Tomate pues era a lo único que sabía.

Es un buen restaurante, sin muchas pretensiones. La comida es rica y los platos variados. Recomendado para ir con amigos y pedir varios platos para compartir.

Variados cortes, buena carta de vinos. Es un buen lugar para comer carne. La carta es clara y variada sin ser exagerada en la cantidad de opciones.

Pedí el lomo con hueso Wangus con salsa de Jack Daniels y una entrada de espárragos asados como acompañamiento. De tomar pedí un jugo de granadilla. El jugo debía contener una granadilla con acta de defunción ya firmada - sabía mal. El lomo llegó sin salsa - me lo comí pensando que era que la carne estaba bañada en la salsa y que por alguna razón no me sabía a nada; no, simplemente se les olvidó traerme la salsa para el plato de $54.000. Los espárragos los sirvieron destallados. al comerme el primero y tener que destallarlo con mis dientes, corté los demás. El servicio pésimo... "aquí está tu jugo, nena", dijo la mesera. Para resarcirme por no traer la salsa de la carne me dieron un postre de cortesía - pero no como azúcar.

Pedimos las costillas con las tres salsas disponibles lo que hizo más interesante la visita. Los acompañamientos no son tan buenos como las carnes.

La comida es buena y la carta es variada sin ser excesiva. Aunque el ambiente es un poco lúgubre, el servicio es amable. La paella es generosa, los callos son muy buenos. En La Candelaria es una buena alternativa para almorzar.

Es costoso pero ofrece un ambiente bueno, cómodo y limpio para desayunar - algo que no es muy común en Bogotá. Los calentados son muy buenos, al igual que el café. Insisto, es costoso - pero en Bogotá hasta la comida rápida es costosa.

Hay varias opciones en la carta. Tiende a haber bastante crema, mantequilla y salsa bechamel. Pero es interesante la variedad y los ingredientes.