las pastas, lasañas y pizza estuvieron a la altura. sin embargo a mi paladar no tiene sello italiano, es como una versión colombianizada o americanizada de algunos platos italianos. a rescatar, pocos platos en el menú. variedad interesante y muy buen ambiente para la familia.

que rico es saber qué hay un representante de la comida colombiana que se esmera por llevar el legado por el mundo. y que mejor que tener su sucursal en la mitad de BOGOTA. que delicia de pargo endiablado nos comimos. la caja de fritos es de no perderse. y la cocada con helado le dio el punto final de una forma muy PACÍFICA. gracias Rey, gracias señores del servicio de mesa. delicioso y mejor atendidos que en muuuchos lugares!

Ambiente relajado. Comida agradable. Meseros muy pendientes de ti. Perfecto para almuerzos de trabajo por la cordialidad del entorno, la calidad de la comida y la atención semipersonalizada.

La sazón colombiana en industria masiva en su esplendor. El servicio y el ambiente han mejorado debido a las remodelaciones que han hecho en el restaurante. Pero para mi gusto se queda corto en la experiencia brindada a los comensales. la sazón es buena pero no se destaca.

LA comida deliciosa. tiene sello de mediterránea por todas partes. los sabores son auténticos y agradables. en el servicio se esta formado. se siente uno bien atendido, pero aveces olvidado. solo es una oportunidad de mejora por que pinta muy bien. El ambiente es agradable, ojalá en una tarde de sol pueda acercarse para tomar platos compartidos y un buen vino o algo del bar.

La sazón italiana si se percibe en los platos. Los sabores sobre pasan el ámbito comercial de las pastas. Supera las espectativas a la hora de degustar platos típicos italianos. El horno de leña deja su aroma en los platos.

La especialidad es descrestante. Definitivamente el manejo de las carnes es impecable, de hecho el consejo del chef para el termino de la carne es bienvenido y acertado. Los sabores franceses si se encuentran en el plato y la atención es muy adecuada para el nivel del restaurante.

La expectativa se cumplió. Los sabores son delicados y llamativos. El jueves de gin tonic nos expone una variedad de cócteles tropicales con ginebra que lo dejan boquiabierto. La comida deliciosa de principio a fin.

La noche de rumba es estupenda, musica en vivi, ambiebte de cuba y mucho calor humano. La opcion de comer es muy buena. El rabo de toro encendido espectacular. Los mojitos inigualables. Definitivamente para volver a los eventos especiales.

En la noche de un lunes visite el restaurante. Muy buena presencia, una atención muy formal y la compañía de varios extranjeros en las mesas al rededor de la mía. Los platos se presentaron con bella presentación y sabores agradables, sin embargo a mi juicio le faltó algo del sello peruano. No va a comer mal se lo aseguro pero si quiere escoger sabores más arraigados tal vez sea mejor que vaya a otra parte.