Di Lucca (Zona T)

Amplia carta de platos italianos que se sale de la monotonia de los restaurantes que se hacen llamar de la bota italica. La seleccion de vinos se compadece con la oferta culinaria. El local es algo estrecho. Faltan 3 meseros cuando el restaurante se llena.

Luego de buscar un buen restaurante italiano para una ocación especial, me recomendaron este. Su fachada no es muy atractiva, aun así el interior rescata el ambiente del restaurante. Tiene una luz algo tenue pero esto lo hace más acogedor, cosa que se resalta con las velas que hay en cada mesa. El único inconveniente es la distancia entre mesa y mesa, esto hizo que los meseros se estrellaran contra mi silla un par de veces. En cuanto a su comida, no defraudó su reputación. El carpaccio de salmón estuvo muy rico, el plato fuerte y el postre también. Por último, la atención fue muy buena. Nos ayudaron a llegar a nuestra mesa y al hacer una petición especial (decorar un postre para un cumpleaños) me ayudaron con ella. Además todos fueron bastante amables y sonrientes.

Buena comida, las porciones muy chicas y muy costoso para ser harinas, la base de la mayoria de ellas la atencion es buena, en dias sabados y viernes por la noche es mejor hacer reservas.

Este es el lugar perfecto para salir con los amigos a disfrutar de la buena comida. Me comí unos deliciosos canelloni rellenos de queso ricotta y espinaca bañados en una encantadora salsa napolitana. La comida tarda un poco en llegar, aunque no tengo problema porque creo que así el chef puede unir bien los sabores y así poder llegar al tan rico producto final. Lo que si no se puede justificar es el odioso servicio.

La comida es muy buena al igual que la atencion, la persona que me atendio fue muy amable, aunque la comida se demora, pero vale la pena esperar.