Dhaba

La comida es deliciosa y variadas. La decoración es moderan y divertida. La atención es muy buena. Es un gran sitio para disfrutar comida india.

Aunque no está ubicado en un lugar muy vistoso, es fácil localizar su dirección. El ambiente interior -al menos al medio día- es austero, sin lujo pero agradable. La atención (éramos los únicos comensales) muy amable y oportuna, explicando bien en qué consiste cada plato. Los platos escogidos (cordero) estaban agradables, a 1 punto de picante, seleccionado. Sus salsas gustosas y variadas. Vale la pena intentarlo.

Entradas paneer pakora (queso apanado) sabor suave con una buena combinación de texturas y papadam (chicharron de lenteja) crocante e ideal como acompañamiento para los platos fuertes que tienen un sabor intenso y especiado; los platos principales Aloo Matar y Dhaba’s Dal Makhani respectivamente arvejas con papa y lentejas el segundo, en su cocción y mezcla de especias se podría estar ante platillos similares, advertencia de observar y aplicar con cautela los niveles de picante en cada plato, todos los platos son especiados y con algo de picante, en caso de ser primera visita es recomendable empezar por el nivel más bajo. Desde el momento en que se cruza la puerta se siente en el ambiente el aroma de las especias en el ambiente, agradable para los que tenemos un gusto por los condimentos, algo fuerte para los que sean más sensibles.

Es una lástima llegar a un sitio con una alta expectativa y salir decepcionado..... Eso fue los que nos sucedió a todos los comensales que estábamos en la mesa. La comida apenas bien y la atención deja mucho que desear.

Sabor muy regular, salsas muy líquidas (no espesas, o gravy, como deben ser las salsas en los restaurantes indios), es una lástima porque tenía una alta expectativa de este restaurante.