El local es muy amplio, ubicado en una casa esquinera de Chapinero. La cocina es amplia y ubicada en todo el centro lo.cual es perfecto. Recomendados: mazorca con alcaparras asadas. Variedad de tomates con tocineta y champiñones. De platos fuertes muy bueno el asado de tira, las costillas. De postre las "donats" de la casa y el postre de chocolate
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
El lugar es precioso! Todos los detalles son de muy buen gusto. Además que tener la oportunidad de ver el trabajo de la cocina es interesante y diferente. La comida es increíble. Platos para compartir con sabores auténticos e innovadores. El servicio es muy bueno. El personal es atento y muy dispuesto siempre.
Gratamente sorprendido! Es un restaurante nuevo con un servicio difícil de igualar. Sirven bien y relativamente rápido. Los platos son simples pero muy bien aderezados. Recomiendo especialmente las costillas y la mazorca. Los chorizos también estuvieron muy bien. La ensalada de tomates y suero costeño también recomendada. Es una grata sorpresa. Volveremos a probar otros platos.
Una experiencia muy regular. Me gustó mucho el concepto de que usen productos locales siempre y cuando puedan manejar el abastecimiento o tengan alternativas, pero hoy que estuve no tenían el 60% de lo que hay en la carta que para empezar es bien limitada! Pedimos el poutine de yuca, no había; las flores de calabaza, no tenían; las gambas, no tenían; las costillas, no tenían... es mas no tenían ningún producto de cerdo!! Al final probé el asado de tira que estaba pasado de término, la mazorca que estaba rica y el pollo que fue lo que más nos gustó. Pedimos también una jarra de mojitos que estaba muy floja. El ambiente excelente y el servicio bueno, pero lo califiqué mal por la terrible oferta. No creo que vuelva pronto...
Que sorpresa tan espectacular, llegamos a lugar porque dimos un mal giro. Desde la entrada uno sospecha que el lugar es original. Lo más grato es que la originalidad no se queda en la decoración, la carta y los ingredientes son usados de manera muy inteligente. Se puede ver todo el tiempo la cocina y por lo tanto se ve el orden y limpieza. Las neveras también están a la vista, no comí las carnes pero se ven unos cortes madurados en seco que estoy seguro debe ser buenísimos para quien sabe lo que está probando. No estoy seguro de los nombres de los platos pero comimos las empanadas de Maduro (etselentessssss), palmitos asados (están buenos pero comparados con lo demás se opacaron un poco), berenjenas asadas (muy buenas, realmente con sabor a Magreb, primera vez que como harissa en colombia), ensalada de cordero (asado a la perfección, muy buen tamaño para compartir), hongos asados (con trompetas y Portobellos, perfecto sabor para contrastar el cordero). No esperaba ese lugar; en definitiva vuelvo. Además, los vinos al precio justo. La carta de vinos es corta pero variada, realmente se nota un trabajo de selección, hay una referencia por sepa o blend. Pedí un macabeo chardonay y estuvo muy bien también.
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