Andres Carne de Res

Un lugar bastante divertido por su ambiente y decoración. Ordenamos de entrada empanadas y de plato una parrillada para cuatro personas, guacamole, papas criollas y 'hogao (todo se cobra aparte), yo pedí una sopa de vegetales que no fue muy destacable pero estaba bien. Limonadas de maracuyá y mandarina, muy ricas y grandes. De postre ordenamos una banana split y malteada de brownie la cuál no me gustó mucho. Tinto y aromática al final que traían consigo agua y alka seltzer para la llenura. Todo costó unos 250.000 COP, pero no me pareció costoso ni malo, es más, llevaba a unos extranjeros y quedaron encantados por el sitio y la presentación tan curiosa de la comida.

El lugar es un poco incomodo por tantas cosas al rededor, ese es su estilo, la rumba es muy buena y la música excelente. los precios son muy altos para todo desde la entrada al parqueadero, el cover, y mucho mas la comida, las bebidas y licores. El servicio, cuando esta lleno, es regular no hay coordinación entre cocina y mesas y puedes esperar mas de 40 minutos por una sola entrada. Se nota que ya no dan a vasto ya que nos sentaron en la cocina pero igual la ambientación permite esos espacios.

La magia del sitio es su ambiente único y de una vibra del más allá. Las carnes son de calidad por encima del promedio, pero los demás platos me parecen tan sólo decentes. La atención, aunque muy especial, es demorada. La carta me parece abrumadoramente compleja y extensa, sin necesidad.

Lugar increible, todo turista cuando viene a Bogotá, debe pasar por este particular restaurant. Las carnes son toda una experiencia. LAs entradas increibles. Hay musicos que recorren las mesas. Personas que hacen actos con chistes. Realmente el ambiente es muy muy bueno.

Aunque la comida es buena, el precio es muy elevado. Yo me sentí bastante incómodo con el ambiente del lugar, es de esos restaurantes que no soporto. Si usted trae un extranjero haga el favor de no llevarlo allá. No consuma cultura de esa manera. Yo me quedo con los piqueteaderos de Cogua a media hora más adelante o por la otra vía a Boyacá el cuchuco de espinazo de Ventaquemada. Allá si recomiendo que lleve a sus invitados extranjeros; mucho mejor y hasta conoce más de la cultura del altiplano. El servicio es bueno, muy atento.