Amarti

Un restaurante italiano con una gran gran variedad de pastas! es casi imposible escoger en el menú, además tiene más platos que no son patas. La comida es buena la pasta al dente y de buen sabor, la porción es generosa más no demasiado. La carta de vino un poco costosa. El servicio dependía del mesero, algunos no les importaba otros eran muy atentos. El ambiente no le gustó mucho, es bastante oscuro. Da una sensación de estar en un sótano o algo. Creo q pueden mejorar el ambiente. Volveria ya que la comida es buena y hay mucha variedad así que a probar

Puede mejorar el servicio, hice reserva vía web para mi aniversario y supuestamente nunca la recibieron, cuando le dije a la persona de la entrada sobre mi reserva ni se molesto en preguntar que celebrábamos... Triste

Esperaba mas del lugar, llame a preguntar hora de cierre y me dijeron que en media hora porque sólo tenian una mesa consumiendo, al llegar el restaurante estaba lleno, demoraron las bebidas y olvidaron la orden sin embargo la comida fue buena pero no maravillosa.

Hay que empezar por recomendar reservar siempre en el jardín es la parte más espectacular del restaurante... Ahora la comida es muy buena! La Bruschetta de Salmón estuvo muy bien, la ensalada Caprese a la altura de un buen restaurante italiano y el Kocholate (volcán de chocolate) a pesar de estar cocido un poco de más estuvo excelente! Definitivamente regreso por la comida y el ambiente; la atención estuvo muy regular; a pesar de tener muchas personas atendiendo, se olvidaban de la mesa y cuando pedíamos ayuda a alguien aparentemente no era su rol y hacía caso omiso a la solicitud. Espero mejoren la atención...

Es un buen sitio. La comida es agradable, rica, las porciones son generosas. La carta tiene gran variedad y tipos de comida, sin embargo es tan amplia que se debe tomar tiempo suficiente para decidirse qué se le antoja. El servicio es bueno, los meseros son muy atentos. El lugar, es acogedor, lastimosamente no tuve la oportunidad de conocer la terraza, debido a que era una noche con muchos comensales. La única observación que tengo es que sean más atentos a los detalles, ya que las mesas eran inestables (tambaleaba al comer) y adicionalmente quiero añadir que los tiempos de servir el postre son muy largos. Finalmente, aunque la luz es tenue permite que sea un ambiente acogedor.