Mauricio S.

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23 comentarios en Colombia
22/01/2014 Mauricio S.

Este es un restaurante de amores y odios. Aunque creo que somos más los que lo queremos. Debo cuidarme, mi inmenso cariño por este lugar puede hacerme perder la objetividad. El Pórtico es sobre todo un restaurante para sentarse a disfrutar del entorno y su comida. Olviden el afán, no lo dejaran entrar. Este restaurante (que es un jovencito de alrededor de los 45 años), ha sabido tomar lo sencillo de la comida para que se pueda disfrutar. No esperen una carta larga y generosa; pero les puedo garantizar que en ella encontraran algo que será de su gusto. La carne a la fragua (no más allá de ¾ por favor!) encierra el sabor del alimento preparado en la Sabana de Bogotá hace casi 100 años. La paella es deliciosa, el ajiaco esplendido. Disfruten de la espinaca frita, se diluye en su boca y siempre quedara con ganas de más. Los platanitos con tocineta?? Son buenísimos!!! El corazón del restaurante está en su gente. Jorge Pradilla, el gestor de este lugar; merece un gran reconocimiento por haber logrado. mantener su identidad contra viento y marea. Se que no ha sido fácil pero es un lugar que nos enorgullece a todos los que por años hemos disfrutado de el. Aun espero que algún día preparen arroz blanco!!! Ahora lo confieso. No voy a ser objetivo…solo vayan y califíquenlo ustedes mismos. No olviden caminar por los alrededores después de comer.

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22/01/2014 Mauricio S.

Voy a tratar de ser muy objetivo. Iniciemos con esto: El restaurante está bien. Punto. Tenemos que tener en cuenta que hasta ahora arranca y aún tiene cosas por mejorar. La decoración es muy interesante y bien lograda (excepto el hipopótamo partido a la mitad). La comida estuvo bastante bien en cantidad y sabor, destaco el toque ahumado de los alimentos a la parrilla, muy bien logrado. Cumple dentro de lo que se espera de un restaurante de este tipo. Si se compara con otros que están en el mismo nivel de precio, posiblemente saldría bastante maltrecho pero, y es un pero importante; como se trata de un restaurante familiar su calificación mejora. Destaco, lo repito, destaco el servicio. Es notorio el esmero de todo el personal por hacer bien las cosas. Los errores se corrigen de inmediato, escuchan y ayudan. Felicitaciones. Esperamos ver mejoras muy pronto.

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20/11/2013 Mauricio S.

Hoy inicio mi comentario con lo que regularmente escribo al final, la calificación. Este restaurante es muy malo. Local de la calle 147 con Ave. 19. Porque de manera tan directa y cruda? Es sencillo, no admite otro trato. Aquí están las razones que a mi juicio generan esta calificación: 1. El local. Hace mucho tiempo visite la sede que existe en el centro de la ciudad, además de que también fue una mala experiencia culinaria, en esa ocasión sentí una gran incomodidad por la decoración del local. Admito que puede ser una simple percepción muy personal pero aquí me sucedió lo mismo. Siempre he asociado los juguetes a la alegría, el color, la vida; en este local los juguetes que usan para decorar, algunos muy lindos, en su gran mayoría son cadáveres. Si cadáveres. Una gran cantidad de muñecas y muñecos rotos, sin vida, desvestidos, grotescos todos ellos colgados en el techo; como en una película de horror. Donde están los colores??? Es un sitio con ladrillo descubierto, que es muy lindo, pero que ellos los convierten en algo lúgubre. 2. El sitio es para la familia pero, no tienen manu para niños!! Ni siquiera medias porciones. 3. El tiempo. 40 minutos para llevar los platos!!! Y el lugar estaba a la mitad de su ocupación. 4. El aseo del restaurante es muy deficiente. 5. La comida. Iniciamos con el pecado de los restaurantes mediocres; “ que pena de eso no tenemos, eso se nos acabo”. Cada vez se acerca más a una casa de espantos. Una vez servida, después de no pocos problemas para que nos dieran lo que nosotros queríamos y no lo que ellos deseaban vendernos; nos encontramos con una pechuga de pollo sin gracia, Rocky Pallard es su nombre, o su alias?. El Vaquero Solomilllo, es.. como describirlo? Recuerdan los sandwiches de colegio que después de horas en una maleta sabían ha guardado y con el queso duro? Si lo recordaron ya saben cómo es el Vaquero Solomillo!!! Pedimos 5 platos diferentes y el único que se salva y, por muy muy poco, es el Barba Roja, que es un Lomo a la Pimienta. En fin, no vale la pena ir a este restaurante, es malo, incomodo y no tiene gusto ni para la decoración ni para la comida.

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08/10/2013 Mauricio S.

Como iniciar este comentario sin parecer grosero o injusto? Creo que la única forma es siendo completamente honesto. Decepcionante. Nuevamente al problema de los restaurantes en Colombia. Nos estamos preocupando más por lo estético que por la comida y el servicio. Lindo restaurante, a excepción del segundo piso. La comida es un simple acercamiento a lo normal y que se enmarca dentro de lo que podríamos considerar como aceptable. Pasan a la categoría de buenos los Egg Rolls. Nada más. Que hacemos para que aprovechen lo que tienen en sus manos?? Porque no tratan de hacer algo que definitivamente nos siente a la mesa de un restaurante de categoría superior? Este sitio es simplemente uno más. Nada que destacar. No es una mala experiencia, pero no es sobresaliente. Le daremos unos meses para que se “asiente” y veremos si sus administradores y chef encuentran que se puede ser mejor con un poco más de imaginación y esfuerzo. Tiene el sabor del restaurante de comida oriental que se encuentra en un centro comercial de USA. Que lastima. Unos meses más y veremos.

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17/09/2013 Mauricio S.

Acabamos de recibir los resultados de “ The LatinAmerica´s 50 Best Restaurants 2013” y refleja de manera muy acertada la realidad de los restaurantes en Colombia. Nos dejamos deslumbrar por arreglos arquitectónicos y la decoración y no por la buena comida y el mejor servicio. aparecen restaurantes colombianos en los puestos 19, 22 y 24. Paremos de contar. Debo insistir en que es nuestra obligación ser mas críticos y menos clientes. Me explico; ser un cliente nos lleva a que buscamos que se cubra alguna de nuestras necesidades, en un restaurante puede ser simplemente calmar el hambre, pasar un rato con la familia o amigos o comer algo distinto. Si queremos ser críticos (seguramente, Yo el menos preparado de todos) debemos ser mas analíticos y no simplemente cubrir nuestra necesidad de servicio. Mientras la calidad de un restaurante se decida por su ambiente y no por su comida no progresaremos. Finalmente pudimos ir a El Bandido y comienzo por lo menos importante, el ambiente. Si bien es muy agradable y su decoración es muy especial, considero imperdonable que en cuanto comienza a llover el 50% del lugar se convierte en una piscina. S,i muy linda y especial la zona descubierta (o a medio cubrir) en un día soleado, pero si llueve deber compartir tu espacio y hasta tu mesa!! con otras personas. Imperdonable. Se les olvida que en Bogotá llueve? Sobre la comida. La entrada, Camembert al Horno; buscan un delicado balance entre sabores opuestos, por muy poco gana el sabor dulce. Si logran encontrar el balance, será esplendida. Muy buena. La chuleta de cerdo me decepciono. No estaba mal, pero su cocción no fue homogénea y debimos luchar con “zonas duras” que no se deberían presentar. Regular. Jarrete de Ternera: Este plato lo quiero destacar. Muy buen sabor, textura y presentación. Su acompañamiento no es el mejor, simple y de textura “indefinida”, debe revisarse. Muy bueno. La amabilidad del personal es destacable más no su efectividad. Como dicen las señoras: Eternos!!!. Vale la pena repetir y seguir probando.

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27/08/2013 Mauricio S.

Con este nombre se espera una hamburguesa espectacular. Pues no, no es así. Tan solo una comida sin ninguna calificación que vaya más allá de “regular”. Un buen local, Centro Comercial San Rafael; meseros dispuestos a hacer de su visita un momento agradable, una carta básica pero variada e ingredientes que en el papel dan la esperanza de una comida memorable. Entonces qué pasó? Vamos paso a paso. El local. Que mural tan bello!!!, entiendo que en la noche además de comida el sitio está dedicado a la rumba, pero, es necesario la música estruendosa, estilo Black Sabatth; a la hora del almuerzo? Estoy seguro que el Pop Rock se ajustaría al estilo del restaurante y no perdería su identidad. Los meseros, muy queridos y dispuestos. Desafortunadamente su entrenamiento es deficiente y se quedan sin respuestas o alternativas. Tres veces llevaron la cuenta de manera equivocada finalmente nos tocó acercarnos a la caja. La carta es otra historia. Invita a tomar el tiempo necesario para escoger el plato indicado, promete que va a entregarnos lo mejor de las hamburguesas y las carnes; los acompañamientos se ven apetitosos. Despiertas a la dura realidad cuando ninguno de los platos ordenados, cuatro, cumple con lo esperado. Carnes duras y fuera de término. Reentrenamiento en la parrilla se hace necesario. Hamburguesa en la que el pan parece que paso un tiempo debajo del directorio telefónico, húmedo y sin forma o sabor. El chili que acompañaba a una de ellas era una pasta que ni siquiera se desprendía de la cuchara!!! Igual sucedió al que acompañaba al lomo que se ordenó. Los anillos de cebolla tenían un gran sabor, fuerte y profundo…pero a aceite. Ya antes había ido a la hamburguesería de la zona G y fue una buena experiencia. Sera que no pueden mantener los estándares en todas sus sucursales?? Me parece una excusa muy débil (que fue la que esgrimieron) que el local estaba muy lleno. No, no es aceptable. Un restaurante DEBE ESTAR PREPARADO PARA TODAS LAS CONTINGENCIAS. Considero que es muy peligroso cuando un sitio como este, reputado y ya con algunos años de experiencia; comienza a responder a sus comensales: “ Que pena es que se nos acabó…….” . Señal inequívoca que algo malo está pasando y debe corregirse de inmediato.

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26/08/2013 Mauricio S.

Este restaurante sin aspavientos y sin prometer más de lo que es capaz de dar, ha logrado mantener su identidad y su tipo de servicio por años. Sigue siendo una muy alternativa de comida típica colombiana, pura y sin arrogancias. Un ajiaco es un ajiaco, un bandeja paisa es paisa y no trata de ser nada menos o más. Tienen algunas cosas por mejorar. Algunos baches aparecen cuando se trata del mondongo, lo podrían solucionar con una mejor selección de las materia primas. No pierdan la oportunidad de disfrutar este sencillo pero muy real y autentico restaurante de comida colombiana. Estoy seguro que es infinitamente superior a algunos que por su ubicación creen que pueden cobrar precios exorbitantes o deciden en un arranque de “iniciativa” servir el ajiaco con aceitunas. Es un clásico. Con atención esmerada y honesta. El ogao es una delicia!! Son muy generosos con las porciones. La calificacion se basa en una comparacion directa con otros restaurantes que sirven, o dicen servir, comida del mismo tipo.

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23/07/2013 Mauricio S.

Alguna vez compare este restaurante con una Montaña Rusa. En mi más reciente visita, afortunadamente, me encontré en el tramo de subida a esta diversión extrema, aunque, y para ser honestos, ESTE RESTAURANTE NO DEBERÍA COMPARARSE CON ESTE JUEGO. Los culpables son ellos mismos. Que delicia poder disfrutar de Gaira. Esta vez casi todo, en la comida, funcionó muy bien. Me debo apegar al nuevo método de calificación que ya antes sugerí; es decir, que una variante muy importante debe ser la relación calidad/precio. Con base en la anterior mi visita se califica como buena. El lomo con salsa de corozo me parece que cumplió con lo que se esperaba, tenía temor en que fuera muy dulce pero esto no sucedió, pero al contrario, los platanitos tentación se pasaron en el almíbar. Un detalle que califico como “grosero” es que te lleven a la mesa algo que no has ordenado. Me explico. Lo tradicional en los restaurantes es que te sirvan; mientras esperas tu orden, pan o alguna entrada especial de la casa, siempre como cortesía (¿). En Gaira te ponen en la mesa una canasta con una variedad de plátanos, arracacha, papa y otros, que nosotros consideramos como una atención de la casa, más que normal y es lo que se acostumbra. Pero que sorpresa nos llevamos cuando vimos que estaba incluida en la cuenta. Acaso nos preguntaron si la queríamos?? no!!!, no preguntaron. Simplemente la llevaron y de manera arbitraria la cobraron. Siguen brillando por su ausencia los jugos naturales y sencillos. Recuerden que Colombia es quizá el único país en el mundo donde lo tradicional es acompañar las comidas con esta bebida. Si, existe oferta de jugos, pero tan solo algunas “raras” combinaciones y muy pocos jugos naturales y sencillos. Conocen la mandarina??? O tal vez…el maracuyá????. Conclusión. Gran sitio, indudablemente existe un gran chef, pero…porque tanta dificultad para consolidarse como un GRAN restaurante? Están conformes con ser un BUEN restaurante? Animo!!! La metería prima (y humana, que es la más importante) la tienen, deben usarla. Visítenlo, saldrán satisfechos pero no faltaran algunos comentarios extras. Seguiré comiendo en Gaira y como un buen amigo siempre, siempre diré las verdades. Así duelan.

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11/07/2013 Mauricio S.

Creo que a partir de la fecha debemos, o por lo menos creo que yo lo debo hacer; cambiar un poco nuestra actitud como críticos. Parto del hecho de que NO SOY UN EXPERTO, simplemente me considero una persona normal que puede determinar que es bueno o malo desde una perspectiva que será aceptada por algunos y rechazada por muchos. Porque inicio mi critica con este comentario? Por una simple razón, los restaurantes en Bogotá están llegando a un punto en que DEBEN superarse todos los días o lograr mantenerse en su lugar. No podemos seguir premiando lo simple, es decir, “me gusto”o “muy rico el postre” y un largo etc. No pueden ser los parámetros para una crítica seria o, por lo menos, justa. Repito, esto no parte de un experto. Bogotá tiene una excelente oferta de sitios donde comer pero, esta oferta si es lo suficientemente buena como para pagar los precios que se encuentran en el mercado? El restaurante Upper Side es fantástico, sus platos son buenos, mucho cuidado, son eso, simplemente buenos; algunos pueden ser excelentes (entrada de queso Brie) otros simples pero con mucho “nombre” (chuletas de cordero; el afán de decorar el plato no deja disfrutar los sabores y todo termina en una lucha para que no se mezcle y se convierta en una ensalada dulce como acompañante de las chuletas).En fin, no me mal entiendan, Upper Side es bueno, pero cuando pagas casi $500.000 pesos, es decir alrededor de $125.000 por comensal esperas algo sobresaliente. En uno de los restaurantes mejor calificados de NY, Le Bernardin, para algunos el No.1; una cena para cuatro personas vale, mas o menos, USD $300 o $580.000. Sin comentarios. Por todo lo anterior, sugiero que pasemos de simples comensales a verdaderos “críticos” y uno de los parámetros a evaluar debe ser : precio/calidad. Jamás tendré el atrevimiento de compararme con ninguno de los chefs de los restaurantes que visitare, pero si ocupare mi lugar como cliente que tiene el derecho a exigir el servicio y la calidad por la que está pagando. Upper Side, es un delicioso restaurante que, aun no se ha ganado el derecho a cobrar precios tan altos por algunos de sus platos. Cinco estrellas significan excelencia, así que deben ganárselas!

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20/06/2013 Mauricio S.

Se dice que segundas partes no son buenas, en este caso hablamos del segundo restaurante bajo la misma marca y desafortunadamente, no es la excepción a la regla. Es una lástima. En Colombia se está buscando emular el desarrollo gastronómico que ha tenido Perú durante los últimos años con base en la culinaria propia. Santo Pecado ha tratado de hacer bien la tarea pero no lo ha logrado. La primera vez que visite este restaurante fue en su sede de Usaquén, no fue una grata visita. Si hacer más comentarios. Esta vez nos decidimos por la sede en la zona G y los resultados no fueron los mejores. Que esperan ustedes de un Mondongo? Bien, lo que tienen en mente jamás lo encontraran en este restaurante, allí preparan una muy buena sopa de res, como la llaman en Chile, pero no un verdadero Mondongo. Sobre la Posta Negra. Que les puedo decir? Que quizá se equivocaron y que otras veces es buena? No, un restaurante no se puede dar el lujo de cocinar algunas veces bien y otras mal. La Posta Negra que comí era simplemente una carne endulzada. Punto. Se salva el ajiaco, pero, como ya antes lo he comentado, es prácticamente imposible “tirarse” un ajiaco. Creo que no han podido darle a sus procesos de cocina uniformidad ni calidad. Puede que mi experiencia no fuera la mejor, pero veremos próximamente, espero en un futuro cercano, si logran corregir estos crasos errores y darnos la alegría de tener un restaurante con una buena comida Colombiana.

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