Este restaurante evoca la sencillez de la comida española. Sin pretensiones extravagantes y manteniendo un estilo tradicional, el lugar ofrece buenas tapas, buen servicio y un ambiente interesante. La comida está bien, cumple la expectativa, pero no es una experiencia memorable ni inolvidable. Lo recomiendo, pero creo que hace falta un poco más de personalidad y contundencia en los platos.

Qué mal que nos fue en esta ida por postre a este lugar. Aunque llegamos bien entrada la noche y aun había muchas mesas atendidas, nos informaron que no había la mayoría de los postres. Pedimos el Mousse de Maracuyá con Chocolate y Avellana y el Mousse de 3 chocolates y realmente quedamos decepcionados. Sin personalidad, textura seca, presentación bastante floja, sabores sin sorpresa. Nada de lo que se esperaría de Rausch.

La experiencia fue interesante. Pedimos las Chili Fries, buena propuesta en el chile, aunque la textura podría mejorar un poco. Hamburguesas (Jalapeño-Bacon) buenas, aunque el tamaño muy pequeño para lo esperado, destaco el sabor del pan y su suavidad. Buenas limonadas. No es sorprendente al menos en los platos que pedimos, pero fue una experiencia positiva y creo que volveríamos por otros platos. Precios adecuados.

Tremendo sitio. El Tambor no suele fallar, picadas excelentes y un ambiente interesante para compartir. Siempre que voy pido el ajiaco, es un recomendado total. Las arepas imperdibles.

Ayer tuve una experiencia magnífica en Mr Ribs. El servicio excelente y mejorado, el baguette que ofrecen de inicio y sus aderezos muy buenos, las costillas para dos personas (750gr) espectaculares (como siempre en Mr. Ribs) y los acompañamientos que incluyen las costillas (hay desde papas hasta vegetales salteados al wok) muy sobresalientes. Lo mejor, sin embargo, fue el Crème brûlée de Maracuya. Lo pedimos casi al azar y resultó siendo un postre espectacular. Imperdible en futuras visitas. Bien por este sitio que ha mejorado mucho.

Una de las mejores relaciones precio/calidad en materia de carnes que he podido probar. Muy buenos platos (en especial el bifé de chorizo) y las guarniciones y los acompañantes excelentes, no sólo por el sabor, sino por las opciones que ofrecen (desde papas hasta ensalada oriental). Excelente opción de almuerzo para el fin de semana con la familia.

Tuve muy buena experiencia en este Osaki. Los arroces como siempre muy en su punto, buenas entradas (aunque con tamaño muy pequeño) y bebidas interesantes para acompañar. El ambiente es magnífico, el sitio tiene una decoración y una vibra impecable, haciéndolo ideal para un buen almuerzo por la zona. El servicio deja mucho que desear, máxime si se tiene en cuenta que al medio día la afluencia es alta y apuran demasiado para desocupar la mesa, sin contar con la demora para ser atendidos. Mejoran servicio y listo, con esto creo que pueden ser una oferta magnífica para esta zona de Bogotá y este tipo de cocina.

No sé si es solo a mí, pero las dos ultimas visitas a Philippe han sido para olvidar. Desde los jugos, pasando por las tostadas francesas y su conocido croque-monsieur, todo muy flojo. Nada de sabor ni personalidad y si precios altos y poco adecuados para lo que ofrecen. Realmente no creo volver, máxime cuando sitios menos conocidos ofrecen mucha mejor calidad y atención. No lo recomiendo.

El sitio por su ambiente y por ser icónico, merece ser visitado. Evocan buena comida costeña y sus platos, aunque no sorprendentes, están bien. La relación con su precio no es muy adecuada y el servicio, dada la cantidad de mesas, no es el mejor. Buen cayeye, posta normal y limonada de coco muy sobresaliente.

La experiencia fue muy positiva. La entrada que propone el restaurante es magnífica y los platos tienen un sabor muy especial. Muy buen servicio, elegante y de buenos detalles, hacen que el cliente se sienta a gusto en su mesa. El arroz negro y el cochinillo completamente recomendados. Gran sitio en realidad.