Sitio especializado en tostadas francesas. La comida es buena, la porción es justa para el precio. El servicio es aceptable y rápido. Ambiente agradable, un lugar ideal para ir de brunch o tardear con amigos. Para los que somos indecisos, recomiendo ver el menú antes ya que es bastante amplio; no cuentan con carta en físico.

Miss Chá es un lugar especializado en bebidas frias, calientes y postres a base de té. La base de té es bastante refrescante y deliciosa, para nada desabrida. El servicio es bueno, tiempo de espera razonable. El lugar es bastante sencillo pero agradable. Ideal para una tarde con pareja o amigos.

Un restaurante bastante sencillo en plena zona rosa, sin embargo, debo admitir que me he sorprendido de forma agradable. La comida es deliciosa y cuentan con un menú variado y bastante. También tienen su propia carta de postres. El servicio excelente, quizá hubo un poco de demora en el tiempo para que nos trajeran lo que pedimos. El ambiente del lugar es sencillo pero acogedor. Lo recomiendo para una cena entre amigos o con la familia.

Restaurante ubicado en el cerro de Monserrate. El bistec a caballo jugoso y con un sabor exquisito. Las arepas de cuajada son deliciosas. El servicio bueno, aunque en momentos demorado. El ambiente encantador, evoca la época de antaño, la vista desde el sitio es increíble. Ideal para desayunar en pareja o familia.

La torta de carnita es deliciosa, la carne desmechada combinada con el frijol hacen un contraste exquisito. Un sabor que tiene un picor que agrada, nada fuerte. Las papas nada del otro mundo. El servicio es muy bueno, el tiempo de espera fue acorde a lo solicitado. Un ambiente súper agradable, me gustó mucho el show de mariachis. Recomendado para cenar en familia o en pareja.

Uno de los lugares más populares en la zona centro de la capital. El Omelette que ofrecen es bastante bueno, consistencia en su punto, nada grasoso y el tocino añade ese toque inigualable. Tienen una amplia variedad de postres deliciosos. El servicio de excelente calidad, en todo momento fueron muy amables. Su ambiente evoca a la Bogotá de antaño, muy agradable. Yo lo recomiendo para desayunar, o tomar onces con la familia o pareja.

Debo admitir que este lugar no me generaba grandes expectativas, más allá de lo que amigos solían decir. Sin embargo, me he visto grátamente sorprendido al probar sus tamales santafereños. La textura de la masa que está en sus consistencia exacta y el sabor de la misma, que encuentra un equilibrio, lo hacen por mucho, superior a otros que he podido probar. El chocolate algo dulce. Servicio sumamente bueno. El ambiente es algo rústico, pero admito que en ello está el encanto del lugar. Lo recomiendo para desayunar luego de un recorrido por el centro histórico o unas onces con la familia.

Delicioso el "Ropa vieja" la mezcla de ingredientes con la carne desmechada jugosa, lo hace en verdad, único. Las papitas se hacen adictivas con cada bocado y ni hablar de la salsa de ajo, que ahora veo por qué es tan popular. El servicio es agradable y el ambiente no podría calificarlo en realidad. Lo recomiendo para un almuerzo o cena casual con familia o amigos.

No lo recomiendo en verdad, el pollo Pekín es demasiado grasoso. Atención mala y el precio demasiado alto para vegetales a medio cocer, la calidad de la comida no me convence.

El ceviche, un verdadero manjar, servicio estupendo y el ambiente de lugar es bastante acogedor. Ideal para salir a cenar con amigos o en un ambiente mucho más familiar.