El local tiene un aura especial. Se siente muy espacioso, quizás por la altura del techo, además de que en realidad es grande. La atención es muy buena y la oferta de comida también. Muy recomendado para ocasiones muy especiales. Elegante.

Infaltable el ceviche, hay gran variedad, recomendado para ir a probar nuevas combinaciones. Además, hay una entrada buenísima que es como una cazuela de mariscos, si no estoy mal se llama caldillo, totalmente recomendada.

Por lo general he ido a OMA en plan de "café", sin embargo he tenido la oportunidad de comer un par de veces y la comida es muy buena. Eso sí, la especialidad es el café, sus derivados y acompañantes, así que para eso lo recomiendo.

Wok es el lugar perfecto para quien se quiere iniciar en la aventura de la comida oriental. De hecho, ahí fue donde aprendí a comer sushi. Tienen una gran oferta de opciones y aunque uno no encuentra platos tan sofisticados como en otros lugares, es un muy buen lugar para ir a compartir con los amigos o la familia. Para iniciarse en el sushi recomiendo el Salmón Tempura Roll. Para los que nos gusta la comida criolla, el Maki Criollo es una locura. No lo he encontrado en otros lugares. Uno de mis platos favoritos, no recuerdo el nombre, pero es salmón con arroz y mango en cuadritos. Totalmente recomendado.

Este lugar lo conocí un día que tuve que saciar un antojo de Sancocho Valluno y un amigo me lo recomendó. Quedé gratamente satisfecho. Para los amantes de la comida valluna es un lugar obligado a visitar. Además el ambiente bohemio de La Candelaría, las instalaciones "viejas" y la vista le dan un toque adicional.

Lo mejor es que uno puede probar unos maki súper diferentes que no se encuentran en otros lugares. Es chévere para probar cosas nuevas, innovar, además la calidad es 1A.

Gran variedad, gran sabor. En Osaki he comido de los mejores Maki que he probado en Bogotá. Uno encuentra desde los sencillos/típicos hasta unos bien sofisticados. Hay un postre buenísimo, no recuerdo el nombre pero es una trufa de chocolate rellena de salsa de frambuesa, chocolate blanco por encima, es brutal, lo recomiendo.

Excelente opción de comida italiana. La atención es excelente, el ambiente muy agradable, gran variedad y la calidad de la comida es superior.

El hecho de tener que hacer cola para entrar la mayoría de las veces ya es un punto en contra. El ambiente adentro es demasiado ruidoso, concurrido y en algunas ocasiones con olores fuertes y encerrado. He sido un fan de Crepes desde que lo conocí en Cali, sobre todo por su heladería que es fantástica, y porque tiene buenos precios, pero no es el restaurante que escogería para una cena romántica, de negocios, elegante o tranquila.