A pesar de los comentarios , encontré un buen servicio, en un entorno agradable. La bruschetta mediterránea es recomendable, así como el penne al formo y el pescado con orzo. Todo en su punto. Buenos postres en especial el Pavlova de frutos rojos. Para repetir.

Ubicado en una típica casa de Chapinero Alto, el lugar es agradable sin ser pretencioso y el personal siempre amable y atento. En el menú se encuentran diferentes sabores de diferentes regiones con resultado entre interesante y exótico. Como entrada recomendable el chicharron de calamar y los tigres colorados. De plato fuerte una carne selva adentro y de postre la torta de almojabana. Es un sitio para regresar y conocer el variado menú.

Llegue a este restaurante por ser recomendado como especializado en carnes, sin embargo cuenta con una muy variada carta. El sitio es agradable, con personal atento y amable. Me gusto mucho la burrata fonduta así como el pulpo a la parrilla, de entrada. Los platos fuertes, con porciones generosas, bien preparadas, en esta oportunidad de ossobuco y costillas de cerdo. Los risottos en su punto. Buen sitio!

Muchos años pasaron antes de regresar a El Boliche. Desafortunadamente fue un domingo, muy lleno, y tal vez por esto muy regular el servicio. La propuesta, siempre compleja, incluye muchas variables, tantas, que al final no hay mas remedio que dejarse aconsejar para lograr la combinación ideal de milanesa y pasta. Y siempre encuentro mejor la primera que la segunda.

Siempre se puede volver a La Contadina. Las pastas, la piza, el risotto, sin altibajos, serán buenos platos, muy recomendables. Mis favoritos: los macarrones al horno y el risotto de mar. El lugar tiene su encanto, por lo rustico y por la chimenea.

Una buena propuesta entre los nuevos restaurantes. Decorado muy sobriamente con muchos elementos propios de la cultura portuguesa, incluyendo la música ambiental. Buena carta de vinos y los platos muy bien presentados como por ejemplo la Espetada de Carnes, ademas de muy buen sabor. El bacalao muy presente también, es una buena opción. El servicio muy atento, complementa de buena forma esta nueva propuesta gastronómica.

Al interior con una decoracion muy particular que llama la atencion por los detalles, se generan unos espacios muy agradables para compartir en familia la propuesta ecuatoria de comida de mar. Muy atento el servicio siempre dispuesto a resolver inquietudes y conocen a fondo la propuesta de la carta. Todo muy fresco y de resaltar el salmon. Acerca de la paella, tal vez ya estamos acostumbrados a otros sabores e ingredientes.

Muy buen sitio con dos ambientes, el de la barra con las mesas alrededor, muy intimo y calmado y el segundo piso mucho mas movido y bullicioso. Buena seleccion de musica cuyo volumen va en aumento a medida que pasan las horas. Que buenos panes de cortesia. Para compartir, platos como bikini, las patatas bravas, la ensalada de quinua, gyosas y el pulpo todos muy recomendables. Llos boquerones no tanto. Los postres excelentes en especial la milhoja y el que preparan con pan.

Como bien comentan todos, es un sitio pequeño, pero es una alternativa para considerar, cuando se quiere salir del circuito de los restaurantes pomposos. Buena combinacion de precio y calidad, para los platos tradicionales de la comida libanesa con algunas variaciones de la cocina caribe. Bueno el trio de tahines. El quibbe, aunque no es de los mejores que he probado, es aceptable.

Ubicado en uno de los lugares se mas movimiento nocturno de la ciudad, es un buen sitio para compartir antes de la rumba. Para iniciar, el pan cortesia de la casa muy original y delicioso, augura que todo aqui saldra bien. Sobresalen los arroces de porciones generosas para dos o tres personas. Recomendables el arroz sepultado y el arroz bravo. Tanto las entradas como los postres de muy buena calidad. El personal siempre atento logra un buen servicio. Super recomendable.