La calidad de sus carnes encaja perfectamente con su ambiente, colorido, agradable, algo bohemio, relajado, sin querer ser pretencioso. Todos los platos, incluyendo entradas, plato principal y postre estuvieron de muy buen sabor y presentación.

Un ambiente sobrio y relajado, sin demasiados adornos, precede un brunch de muy buen sabor y calidad y un rápido servicio. Es un menú con varias y gustosas opciones de platos dulces y salados y de panadería para disfrutar un apetitoso brunch

Platos e ingredientes de la cocina cundinamarquesa servidos en un ambiente sobrio, agradable, con un servicio atento y cuidado y reinterpretados en su presentación pero no en su auténtico sabor. Los platos que probamos son de muy buen sabor, queda la sensación de una muy buena y autóctona experiencia. La trucha y el arroz atollado son para repetir.

De mentes abiertas, creativas y conscientes de querer crear una experiencia para recordar. La experiencia se vive desde llegar al sitio, al barrio en el que está ubicado. La atmósfera y el ambiente que han diseñado preceden acertadamente la calidad y el sabor de los platos. Hicimos un recorrido por prácticamente todo el menú de tapas, imposible escoger uno solo para recomendar, el recorrido hay que hacerlo completo. Un sitio para volver.

Platos tradicionales de la gastronomía peruana servidos impecablemente y de muy buen sabor, desde las causas y los tiraditos hasta las carnes. El ambiente es además agradable y acogedor. Es una experiencia fácilmente repetible

De vuelta en el restaurante, ya no para calificar su comida, que sigue siendo de la mejor calidad; sino para celebrar que están de vuelta, que la pandemia no los ha vencido, que son más fuertes como muchos otros restaurantes. Tuvimos una tarde muy agradable tarde acompañados de los mejores platos, el mejor servicio, los protocolos de bioseguridad bien implementados y una tarde de sol de Bogotá en la zona al aire libre del restaurante. Adelante Harry y todos los demás.

la entrada deja apenas revelar la experiencia de entrar a un angosto y pequeño sitio que ofrece un muy agradable ambiente, buen servicioy una inmejorable comida. el ramen de cerdo y pollo tiene muchos gustosos sabores, no es posible no deleitarse al sorber y saborear. las entradas y postres también son para disfrutar. es un lugar para repetir y recorrer la carta en cada visita

un sitio que propone un ambiente diferente, industrial, abierto, que no necesariamente complace a todos. La cocina completamente abierta da pie para hacerse en la barra y dejarse absorber por el ir y venir de los cocineros. El diseño interior industrial apela a comensales que no busquen un ambiente acogedor. La comida, incluyendo la singular presentación del menú, es de destacar, original y de muy buen sabor. La burrata y el chorizo están recomendados

La cocina abierta, el ambiente cálido y la propuesta gastronómica diferente auspician una experiencia para repetir. Repetir puede hacerse además cuantas veces se quiera, porque la carta cambia cada dos semanas. Así que recomedar un plato particular ahora no tendría sentido. La cocina de campo de diferentes lugares del mundo que proponen es la que hay que recomendar, los platos están preparados con esmero y con la mejor calidad; el menú completo: entrada, plato fuerte, ensalada y postre, que es el único modo de ordenar, es un deleite completo

El ambiente relajado y fresco precede una carta corta pero de buena calidad. La arepa de huevo, la costilla de res y la pesca del día estuvieron de muy buen sabor. Eso se esperaba de uno de los restaurantes de Leonor Espinosa, incluyendo su selección de vinos, corta también, pero que tiene orígenes poco comunes y diferentes. Se come con gusto y se pasa un momento distendido