Lo mejor sin duda es el lugar, muy buen ambiente, entre libros y naturaleza viva, con zona al aire libre y zona bajo techo, sillas muy cómodas y espacios amplios para disfrutar de una buena comida que sin duda es buena pero que desafortunadamente estuvo pasada de sal en mi caso y algunos mas de mis acompañantes. Razón costo - calidad apenas en el límite. Postres sin mayor novedad. Servicio esmerado y muy diligente. Definitivamente no clasifica entre mis favoritos.

Otra grata sorpresa en el sector de Chapinero Alto. Platos con mucha creatividad y basados en nuestros productos colombianos lo que le da un toque especial a la carta. Sazón fuerte en cada plato como para distinguir cada uno de los sabores e ingredientes presentes. Vale la pena probar. Recomendada la almojabana de la casa. Servicio bueno sin descrestar. Ambiente tranquilo para pasar un buen rato. De nuevo cocina abierta, tendencia de temporada.

Mi intuición me llevó al lugar y no me equivoqué. Cocina de autor con cocina visible a los comensales que le da un toque especial. Platos apenas porcionados, de gran sabor y factura, basados en productos colombianos. La atención impecable, todos son jóvenes muy diligentes y cordiales en todo momento. Ambiente adecuado sin descrestar para un buen rato con amigos o en pareja. Precios acordes para la comida. Recomendado!!

El eje del sitio es la música en vivo que para los que disfrutamos de la música cubana es la excusa para ir al sitio y disfrutarlo. Mojitos inmejorables con gran variedad de recetas. Vaya a divertirse y a pasar un rato bien agradable. No espero mucho del servicio ni de la comida, son apenas regulares.

Que grata sorpresa!! Que buen restaurante!! Sin tanta parafernalia y sin tanto bombo como otros, Magola tiene un ambiente tranquilo pero muy agradable, la comida es sencillamente deliciosa, muy bien sazonada, porciones generosas y aunque la carta no es extensa todo provoca. Muy buena atención y el dueño presente en todo momento. Volveré y recomendaré mil veces sin duda alguna

Lugar ideal para compartir en familia al aire libre. La comida no es nada del otro mundo, diría que muy normal, piquete rico pero aceptable, sin descrestar. Lo mejor el ambiente al aire libre y con música en vivo. Increíble que con tanta demanda no mejoren el servicio, hacer fila de 1 hora para hacer el pedido realmente indigna.

Lugar tranquilo, para disfrutar una buena tarde. Servicio puede mejorar y el ambiente diría que tradicional. En cuando a la comida los platos de carne (su especialidad) tienen una buena relación precio/tamaño, son bien preparadas y en su punto. Hay cortes colombianos y extranjeros. Guarniciones apenas aceptables. Postres normales. Particularmente no me impactó pero no es un mal lugar.

Quería disfrutar de un buen trozo de carne y no me equivoque. Muy buena parrilla argentina. Carnes en su punto de cocción y sazón y sin tanto adorno, a lo que vinimos: a la carne. Porciones adecuadas y con buena relación costo/tamaño. Servicio cordial. Tuvieron la deferencia de atendernos a pesar que estaban en un evento privado. Postres también ricos aunque sin mucha variedad.

Punto intermedio entre una discoteca y un restaurante clásico, la música en vivo le da un ambiente único. Tal vez de los mejores mojitos de la ciudad. Falta mejorar la variedad de la comida que no sorprende y tener un servicio de mas alta calidad que eleve el nivel del lugar.

Sigue siendo uno de los mejores restaurantes de la capital. Clásico, con una carta bien elaborada y con varias opciones todas deliciosas. Ambiente perfecto para una cena romántica. Servicio acorde a lo esperado. No decae a pesar del tiempo. Seguiré volviendo.