es un sitio diferente e inusitado dentro de un jardín lleno de plantas frescas y curiosidades. la comida si está muy bien, es demasiado abundante y variada pero los platos son inestables, día donde salen deliciosos y otros al parecer varían la receta. los buñuelos regulares pero la cazuela fenomenal, el pudín de postre delicioso la galleta de maní regular , el calentao buenísimo y así sucesivamente. vale la pena conocerlo no se si repetiría .en servicio esta la mayor oportunidad de mejora, recordar que la amabilidad es un elemento del servicio y además cumplir con la oferta de valor
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
De acuerdo a lo vivido en mi experiencia, lo considero un restaurante sobrevalorado. El local no lo pude apreciar porque me asignaron una mesa en el pasillo, a pesar de haber hecho reserva y eso que casi me toca en una al lado de las escaleras. La atención es muy esmerada para los extranjeros hacia los locales, no mucho…. Y la comida, nada del otro mundo. De hecho la mitad de uno de los platos, no tenía nada que ver con la descripción, no me lo pude comer porque era muy desagradable a la vista y la contextura bastante rara….
Especial desde la entrada , con la selva y el ambiente amazónico, los platos muy llamativos y revolucionarios ; se describen como laboratorio colombiano y si que lo cumplieron. Nos encantaron ambos platos Califique mal el ambiente porque a pesar que reservamos con tiempo , nos pusieron en una barra porque solo éramos dos y ese detalle no nos gustó para nada . Todo lo demás fue perfecto
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