Fredolik

Fredolik

Crítico Avanzado
Miembro Foodie


375 Puntos
- Ranking mes
- Ranking Total
Sobre mí
Miembro desde: Diciembre de 2014
35 comentarios en Colombia
02/02/2015 Fredolik

Con los restaurantes sucede como en las películas nominadas a los óscars: no tienen razón de ser encontrar a los mejores con acumulación de estrellas, teniendo joyas gastronómicas sin apenas calificaciones. No es el caso de este restaurante ubicado en Provenza, en El Poblado (otra vez el dichoso Poblado, hueco de niñatos y de ocio que va y viene). Pues no es el caso de este ríncon con nombre de pan hindú. El "Naan" es una sorpresa agradable, con buen gusto, un riesgo preciso en los sabores y un diseño acertado a la hora de emplatar sus productos. La primera sorpresa llega con su carta de jugos, la limonada de pepino es sencillamente adictiva. El servicio es de un sobrado correcto, atienden con oficio y beneficio, el ambiente, hay de todo, lo peor es que te toque de vecino al típico sabelotodo que no para de amonestar al mesero de turno que, cargado de páciencia, le toca aguantar las chorradas que pueden llegar a soltar algunos comensales con ganas de joder la noche. La carta, variada y representativa de los sabores de la India. Tal vez algo tímidos con el pique, adecuada la salsa que acompaña a las míticas samosas (algo pequeñas para mi gusto), el basmanti, compañero fiel de casi todos los platos, est{a sazonado con los sabores típicos del país oriental sin que sepa a tópico. En la cocina de Naan saben o que preparan. Recomiendo aventurarse por la extensa carta, ya se sabe, pollo, cordero como anfitriones en las carnes y pescado y muy concretamente un atún sellado vestido de pimienta que es simplemente un gozo. Me gusta que trabajen mucho el pepino, te llega en forma de jugo pero también tiene su presencia laminado entre platos y su frescura es cómplice del paladar. Con el cordero se llevan una ovación, bien salseado, sin marear, dosis sinceras y que no embuten. Recomiendo el paseo gustativo por toda la carta, eso merece más de una visita.

Comida
Servicio
Ambiente
22/12/2014 Fredolik

Si tienes mucha prisa ni te fijarás en el. Si no hay mas remedio, cuando como extranjero todavía no has asimilado que muchos restaurantes cierran servicio cuando etas acostumbrado para ir a cenar a las 10 de la noche, le echas ojo. Pero sabes que no vas a encontrar nada que vaya a sorprender el paladar, vas a lo que vas, a tragar sin contemplaciones. las hamburguesas son como todas las que encuentras en este tipo de sucursales, puede cambiar el toque de la carne picada pero el resto es mas de lo mismo. El servicio es olvidable y el espacio es para que te quedes lo suficiente para devorar el pedido y largarte para desocupar la mesa. Mejor opción que otros lugares que ofrecen comida chatarra, las medidas son aceptables, perros que se dejan masticar, el resto, mejor no, ni ensaladas ni nachos ni papas. De todos modos, y en mi caso, acudir solo en caso de emergencia extrema. Si vienes en coche tendrás problemas para aparcar. Solo para los que tienen demasiada prisa y aprendieron a comerse una hamburguesa en tres bocados.

Comida
Servicio
Ambiente
22/12/2014 Fredolik

Se siente el sabor casero del Sombrero. Su decoración tradicional (sombreros, mantelería, colores, calaveras) nos llevan al imaginario popular y rural de México. Sorprende el sabor sereno de sus platos, porque la salsa picante, muy picante y extra picante son caseras y debe ser el cliente quien elija libremente el termómetro de picante que le va a meter a su plato seleccionado. Me gustaron mucho los jalapeños rellenos (de tocineta y queso y manchados con mostaza y miel), picantes por naturaleza, pero excelente combinación. En la decoración hay sentido por los iconos patrios mostrados al estilo pop art. fotos duplicadas de Jorge Negrete de diferentes colores, de Blue Demon, de Pancho Vila, de María Félix, de Frida Kahlo. Hay una carta extensa de quesadillas, fajitas y burritos como platos fuertes, la combinación del relleno de los burritos es extraordinaria, muy familiar, como hecha en casa. Los entrantes seducen, las sopas, he echado de menos un aguachile, algo suave para las noches. La cerveza michelada a lo mero macho es brutal, y si, pica, no la recomiendo para los clientes que tengan un fuego en los labios, la reacción de escozor puede ser tremenda. Un buen restaurante mexicano con los platos ya tradicionales que conocemos los buscadores de esta cocina vieja y variada. La música? no se concentran en rancheras y eso esta bien, pero el exceso de Maná.........

Comida
Servicio
Ambiente
22/12/2014 Fredolik

Siempre he creído en el equilibrio entre la calidad y el precio. Este lugar lo tiene, lo que te comes, lo vale. Es cierto que un bocadillo, o un mini bocadillo o caprichos con pan, se pueden encontrar o más baratos, o mas cargados. Eduardo Madrid, como buen panadero, conoce de medidas, y la medida, sincera, forma parte de la filosofía de su panadería/pastelería. Hay de todo, zona dulce y zona salada. Yo soy comensal de productos salados, pero la carta tiuene un amplio abanico de sorpresas dulces: tartas de limón y merengue, de manzana y almendras, bizcochos generosos de chocolate, delicias como las galletas con troncos de chocolate, que se suelen acompañar con una selección de tés y cafés. En mi primer asalto a un lugar que dispone de 8 mesas y con un servicio puntual y atento, he disfrutado con un bocadito que estaba compuesto de jamón serrano, salami, mozzarela, aceite de oliva y un pan al que le llaman ciabatta, de miga tierna y una corteza bien horneada y crujiente. hay variedad en los panes, y aciertan, el kaiser es el pan alemán blando con semillas de amapola, en este caso, abierto para recibir una dosis de jamón dulce, cervecero, queso holandés suave, cebolla, tomate y lechuga (me encajaría rúcula). el pan esta bañado discretamente con dos salsas: la golf y la de hierbas, ambas sencillas y buenas compañeras para los sabores que deben dominar. Uno no sabe que prefiere, que sea el pan (buenísimo) o los rellenos (acertados) como sabor dominante, en todo caso, vale la pena volver unas cuantas veces para jugar con los contenidos que hay en las grandes pizarras que cuelgan de la pared de Eduardo Madrid. El café americano? muy bueno, aromático. Me quedé con las ganas de probar la galleta de queso azul.

Comida
Servicio
Ambiente
20/12/2014 Fredolik

El sueño de tener un frankfurt puro y duro en Medellín. Tiene una carta afinada con ensaladas, tapas y bocatas. la ubicación es un oasis de verdad, está en el centro de un vivero, y eso es mucho, alejado de ruidos y contaminación sonora de todo tipo. David es un alquimista creativo del buen comer, le falta centrar algunas ideas visuales pero es un buen frontshowman. En su carta está el mítico pepito de ternera, dosis generosa, con pan con tomate y pimiento verde horneado. Su chistorra embellece con su jugo el pan, y donde ataca de verdad es en su selección de quesos y embutidos importados desde España. Los acompañamientos de sus bocatas y frankfurts no son del todo mi agrado, no me veo comiendo una chistorra con tocineta chip o como se llame, pero tiempo al tiempo. hay movidas en este frankfurt, lo mejor de los lugares con identidad es que en cualquier momento puede aparecer cualquier tipo de espectáculo: mágia, un concierto, un slam, una jam, un toque de dj´s. Apenas acaba de abrir sus puertas. El servicio es amable, si te trae los platos el mismísimo señor David, disfrutas seguro. Recomendado para exploradores urbanos y catadores de embutidos.

Comida
Servicio
Ambiente
18/12/2014 Fredolik

Lo primero que te da cosquillas son los buenos precios. Y te asalta el dilema siguiente: platos elaborados con un precio tan asequible será que combina bien? o hay trampa? Dejemos las trampas (y los trucos) para los magos. Il Forno es (otra) cadena repartida por la ciudad de Medellín. El lugar no es ni decadente ni feo, la madera ayuda lo suyo en la decoración, en mi caso, he probado Il Forno de un mall que está pegado a la canalización de Envigado y bueno, hay un par de ases y unos cuantos faroles en su carta. Lo de bañar muchos de los entrantes en salsas se lo han tomado en serio, las berenjenas era mi apuesta y me quedé con las ganas de filtrar algún toque del sabor de la siempre dominante berenjena porque su salsa (napolitana!) lo controla todo. Una cosa es gratinar para que se combinen los sabores en la boca mientras de deshacen y otra cosa es encontrarte una masa pegajosa que cuando se enfría, no hay por donde morder (y saborear). Mi otra apuesta fue acertada, sus tomates rellenos, aunque demasiado rellenos, tienen su gracia, y saben bien. Este es uno de los ases. me gustó la ensalada Violetta, si hubiera menos aliño de salsas, para comprender la combinación de los productos que lleva, sería una ensalada reina. El gran farol se lo lleva un entrante, la Burrata, mozarela con crema por un lado y cherry por otro, el queso bufala es sencillo, y es su sencillez ka razón de su grandeza, el tomate a mayor tamaño se disfruta mas, y la crema........ Los famosos combinados no tienen gracia para mi, son una mezcolanza con travesuras donde se pierden muchísimos sabores, hay caos de composición y en lugar de devorar una sinfonía de ingredientes, te engulles un ensayo de una banda novata punkera. El combinado San Marcos tropezó con un tsunami de sabores que no llegaron a cuajar por ningún lado. A veces los intentos llevan al fracaso, pero Il Forno intenta compensar sus riesgos con propuestas atrevidas que unas veces salen bien, otras, no. El servicio es bueno, al menos a mi me tocó un buen día o un buen camarero, y el ambiente no resulta cargante, se siente un toque de calma en las mesas. Me gustó la lasaña de espinaca, ya que el lugar tiene que ver con el horno, no defraudó al paladar, eso si, serenidad en las salsas.... El caso de las pastas, se insiste en recargarlas con las salsas. Una cosa es imitar, otra copiar y otra chiviar, Il Forno imita bien algunas recetas.

Comida
Servicio
Ambiente
18/12/2014 Fredolik

Puestos a desayunar, el arriero con los ojos cerrados. Es una casa grande, añeja, de las que posiblemente queden cuando el Poblado era un camino de polvo. El servicio es ágil, agradable, uno se queda mirando las opciones con arepa para pasar el rato. Las porciones son generosas, no puede ser de otro modo, la comida rural antioqueña es famosa por su abundancia. Su patio interior es tentador y da la sensación de haberse metido en la casa de alguien, ya que hay muchas habitaciones que han sido transformadas en comedor. No tiene secretos, y saben bien como hacer las cosas de la tierra. El caldo de costilla es afilado, denso de sabor, penetrante. Para los que desayunan sin prisas.

Comida
Servicio
Ambiente
18/12/2014 Fredolik

Esta vez se trata de ir a otro centro comercial: al San Fernando Plaza. Ya sabemos el perfil de un bistró original, licores, platos casero populares, aperitivos y café. Y definitivamente, el volcán de chocolate sigue de moda en la mayoría de restaurantes chic y este no disimula su tendencia a seguir la hoja de ruta gastronómica que han marcado otros. Hay espacio para el risotto, el de tres quesos se empantana, el de ternera con el inefable balsámico entra duro pero el de marisco sobrevive a la cocción. la merluza al curry y el atún primaveral gozan de una buena presentación y en los fogones saben cuidar su cocción, ambos pescados, siempre delicados por su sabor caprichoso, protagonizan el plato que se dejan acompañar con acertadas frutas y afinados frutos secos. las ensaladas y las sopas son temas que se quedan en el tintero de la timidez, no destacan, se hunden en el anonimato general de estas dos opciones que ofrecen en la ciudad. El servicio es tranquilo y cumple. La flojera llega siempre cuando toca ir a un mall o a un centro comercial para ir a comer. No decepciona, el espacio esta decorado con gusto, y por momentos, te olvidas de su ubicación. Para insomnes que imaginan risottos y catadores de carpaccios.

Comida
Servicio
Ambiente
17/12/2014 Fredolik

Se agradece la ausencia de salsas en los pescados y mariscos. La parrilla debería ser el punto fuerte de este espacio, pero el protagonismo se lo llevan las hordas de niños que disponen de un gran espacio para jugar y es cómodo para los padres que pueden comer tranquilos, pero inquietante para los que vamos solos o bien (o mal) acompañados, de todos modos, un punto a favor por disponer de un lugar (y un menú) infantil. El servicio podría ser mejor, parece mas una fonda que un restaurante, el paladar no debe ser exigente, porque las carnes, la punta de anca, el solomo o el cañón deberían sufrir menos en la parrilla. La sopa azteca es una crema, el hogao que acompaña aperitivos como los patacones esta preparado a conciencia, las picadas y las empanadas son buenas y los típicos como el higado encebollado, cumplen. Es un restaurante con el guión adaptado y aprendido, sin sorpresas. para familias numerosas.

Comida
Servicio
Ambiente
17/12/2014 Fredolik

Lleva tiempo en el parque Lleras, por algo será. Restaurante que ofrece la etiqueta de italiano, pero sus pastas, como la Alfredo, la siciliana o la putanesca pecan de exceso de salsa, y una buena pasta nunca debe emborracharse de salsas, ya que el ingrediente principal es la pasta y se debe saborear ese dente y disfrutar del toque fresco de la misma. las pizzas parecen sopranos con demasiado sobrepeso en ingredientes, la hawaiana (antipizza que nunca encontrarías en Italia), es otra descarga de queso fundido que esconde limitaciones de sabor, y frescura, lo mismo sucede con el resto, como la pollo BBQ que ni se porque existe una pizza así. La dichosa salsa blanca se encarga de torturar las carnes, y el pescado apanado o el salmón, sufren de lo mismo, paladas de salsa y demasiado hechas sus piezas. Atún con salsa tártara? naufragio seguro. Los platos no están mal presentados, hay cuido y atención por servirlos y complacer a los clientes, cosa que consiguen, solo, que tal vez el sabor progresaría sin tantos baños de salsas. Pues eso, recomendado para fanáticos de la salsa pesada.

Comida
Servicio
Ambiente

No tiene fotos en medellin

¡Tu navegador está obsoleto!

Actualiza tu navegador para ver esta página correctamente. Actualizar mi navegador ahora

×