Suna (Zona G)

Es un buen lugar para desayunar. A mi no me fue tan bien con mi comida porque para mi gusto estaba un poco simple. Sin embargo a mis amigos sí les gustó mucho. El día que fuimos no servía el extractor de jugos de frutas entonces nos quedamos con el antojo de probar los famosos extractos del sitio.

Si quiere comer sano este es el sitio a visitar. Comida orgánica, preparaciones naturales y hasta mercadito para se lleve los productos a la casa. Conozcalo.

Esperaba muchísimo más de este lugar. Primero el concepto de intimidad o espacio no existe en este restaurante las mesas están muy pegadas las unas de las otras entonces terminas incomodando al pararte o sentarte y se escuchan las conversaciones de todo el mundo. Servicio malo se demoraron una eternidad en tomarnos el pedido. La comida, regular nada del otro mundo, los precios son altos en relación con la calidad de la comida, cobran más de 30 mil pesos por un filete de pescado, creo que se aprovechan del concepto de “saludable” para cobrar casi 10 mil pesos por un jugo de mandarina.

No es del todo vegetariano pero casi. Las berenjenas en movimiento son sublimes y baratas y el asado de tofú y hongos es otra maravilla, sencillo pero encantador. El arroz bengalí también queda muy bien y uno de mis favoritos: la lasaña del camino natural, deliciosa y agresivamente generosa. Y de entrada siempre queda bien el árabe por lo generoso de la porción aunque siempre hace falta una porción extra de pan para acompañar. De los pocos platos con proteína animal sobresale la corvina pacífico, que queda delicadamente sabrosa. El sitio cuenta con un pequeño mercado orgánico donde se consiguen cosas muy interesantes. Hermoso lugar que ademas cuenta con martes de Visa haciéndolo muy barato.

Muy buena comida, se nota la calidad de los ingredientes. Una amplia carta, con excelente relación precio-producto. Quizás la mejor opción en Bogota si usted es carnivoro y desea invitar a un vegetariano.