Salvaje

Una gran decepción. El ambiente no es agradable, los meseros aun no conocen la carta, la carta no es clara (confunden rollos con makis), el sushi es francamente malo, el arroz con pato solo sabe a ajo. La comida en general es cara, poca y mala. Medio se pueden rescatar los cocteles y el tiradito de atún. Salvaje se ha preocupado por el mercadeo, por crear marca, por tener presencia en redes, por la decoración...pero han descuidado la cocina, una lástima.

Lo único destacable es la rapidez del servicio. La comida no tiene buen sabor y las preparaciones nada elaboradas. El arroz de Pato super cargado de ajo, los rollos desbalanceados. Basicamente solo publicidad.

Salvaje restaurante es todo espectáculo falso y no un restaurante serio. No acepte ningún artículo complementario porque más tarde intentarán cobrarle y, si no acepta pagar, tratarán de retirarlo físicamente del lugar. Lo mismo ha pasado con otros clientes segun lo que he leido en otros ¨reviews¨.

En 2 diferentes ocasiones el mesero nos intento presionar por extra “propina” (encima de la normal en la cuenta) por un item que nos dejó sobre la mesa como cortesía. Al no darle propina extra, nos pidió entregar la mesa rápidamente. Mi peor experiencia en un restaurante en Bogota.

El ambiente es elegante y acogedor, sin embargo creo que la vestimenta de los meseros no va mucho con el ambiente. Es decir, es extraño y llamativo, pero creo que no es acorde al lugar. La carta... Dios, es espectacular, lo que pedimos para cenar estuvo totalmente delicioso, espero regresar pronto y seguir probando diferentes opciones de la carta. Recomiendo el mero y el arroz con pato, otra cosa que se debe hacer tomar los cócteles estrella de allí vikingo y otro que no recuerdo el nombre.... el sitio es grandioso