Lorenzo El Griego

Me encantó este pequeño restaurante: buen ambiente y buenos platos. Los sabores de Lorenzo sorprenden: me encanta que haya un lugar griego en Bogotá. Lo único grave son los precios, es carísimo para tener platos tan chiquitos.

La comida buenísima! Los gyros no tienen nada que envidiarle a un gyro griego, el cerdo es perfecto. El hummus muy rico. Por mejorar el servicio, asumo es parte del inicio del restaurante.

El espacio es pequeño pero acogedor y la decoración básica, lo que hace que sea poco pretencioso. Una carta variada en entradas: pedí la moussaka que estaba deliciosa, acompañada de una ensalada donde me sorprendió la sencillez pero gran sabor de su vinagreta; también pedí unas papas griegas que acompañadas con yogurt quedaban deliciosas, el queso de cabra en este plato es buen protagonista. Para el primer plato me salí del menú y decidí pedir una de las recomendaciones: un cordero estofado acompañado de ensalada ¡Delicioso! Aunque la cacerola donde lo presentan es un poco incómoda para comer. Todo esto acompañado de un vino Enate, perfecto por su dulce sabor que hace contraste con lo salado de la comida. Sin duda un lugar para volver

Es un sitio con un ambiente acogedor y familiar, ideal para ir con amigos o con la pareja. La carta corta, pero los platos de muy bien sabor y servidos en corto tiempo. El pescado a la sal muy bueno, aunque valdría la pena que dejaran escoger el tamaño a los clientes antes de marcharlo para no se convierta en un plato más allá de las posibilidades de los comensales.

Buen restaurante griego. No es tan autóctono como esperaba, pero los platos son ricos. La carta es corta pero variada. Algo costoso para lo que sirven.