Jacques

volvi a Jacques a desayunar y que desayuno 🍳: la esmerada y dedicada atención de Gladis, el jugo de naranja, el chocolate y los 🥚 huevos, hicieron el mejor desayuno que he probado en este año, el capuchino es el mejor de bogota, lo dijo Gladis cuando lo recomendó y tiene toda la razón: delicioso, no necesita azúcar, si le ponen lo dañan, vayan a Jacques a desayunar y hagan ayuno la tarde y noche anterior para que puedan comer ese buen desayuno

me encantaron las magdalenas y el capuchino, buen sitio, se llena bastante pero hay un buen servicio, para ir muchas veces y disfrutar su original decoración

Como no amar esta pastelería, empezando porque el lugar es maravilloso, acogedor, el verdadero estilo rococó. El servicio es muy bueno y la comida es realmente deliciosa, desde los panes, cafés, postres,etc. Se notan los ingredientes frescos y de excelente calidad. Volveré las veces que pueda, pues se convirtió en uno de mis lugares favoritos, totalmente enamorada. No se pueden ir sin el capuchino de la casa.

Precios absurdos! Un capuchino 20.000 pesos y un croissant 14.000. Muy rico pero los precio no corresponden al producto, los precios están muy inflados para el producto.

A mi me gusta este lugar como panadería más que restaurante. Los panes de aquí son mejores de Bogotá hasta ahora que he conocido. El servicio de restaurante no es tan bueno come se parece.