Casa

Es ya un clásico Bogotá. El Ambiente interior es cálido y el patrio trasero amable y jovial. La comida está bien y la coctelería es un plus

la verdad no me gusto, esta en una de las cuadras mas cotizadas de la ciudad, me invitaron especialmente a este sitio a almorzar, no me sentí a gusto, es frío, poco ambiente y desde el principio eso genera un poco de desconfianza en la calidad de la comida, creo que desde el nombre deben reevaluarlo, pues así se siente uno, en un garaje, la comida sin nada especial, el servicio relajado, la verdad siento que no les preocupa si uno se convierte en cliente recurrente o no.

Ambiente acogedor y propicio para disfrutar en familia, con amigos, o negocios. El menu es amplio y destacan las entradas para compartir y platos como la Fideua o el Arroz Melos de Mariscos entre otros.

He ido en varias ocasiones, siempre pido el arroz de langostinos, super recomendado es como un arroz caldoso, la entrada de pork belly tambien es muy buena

Siempre es bueno volver. Hace honor a su nombre, un lugar acogedor donde encontrará un buen menú, comida deliciosa y gente servicial esperando atenderlo. El pulpo y las berenjenas de entrada son deliciosas, de plato fuerte los arroces (en especial el de rabo de toro) y la Fideúa de mariscos son platos deliciosos. O si quiere tomar cocktails también lo recomiendo.