Agave Azul

Para ser un restaurane caro y de “calidad” el servicio es terriblemente grosero y sin sentido. Celebrar un dia de la madre no fue la mejor eleccion, sin estar lleno no nos quisieron servir una bebida a las 2:10pm porque teniamos q entregar la mesa a las 2:30pm. Senores si no tienen el rest full podrian ser flexible s y hacer el dia de la madre un dia especial, para NO VOLVER.

Tenia unas expectativas super altas y lamentablemente no se cumplieron...la comida es sencilla, rica pero me imaginaba platos mas deslumbrantes y elaborados por los comentarios que había escuchado. El primer paso fueron unos tacos de guacamole que sinceramente pasan como la cortesía en otros restaurantes, el guacamole si estaba super fresco y bien elaborado. El segundo fueron unos dumplings de queso que fue el plato que mas nos gustó. Luego unos tacos de langostinos que estaban ricos también, seguidos de tacos de tira al horno que para mi gusto estaban demasiado pesados y la salsa de la carne era hostigante. El cierre fue con una torta de chocolate que estaba deliciosa y super esponjosa. Los cocktails ok pero no deslumbran. En general, Vale la pena conocer pero no muero de ganas por volver!

Concepto diferente e interesante. Comida rica sin llegar a ser fantástica. El ambiente abierto de la cocina sería interesante si no se percibiera el ambiente de regalo constante de la chef a los trabajadores, hace que no sea un ambiente tranquilo. Rico ir en grupo para hacer ruido y desconectarse de lo qué pasa en la cocina. No me precio un plan agradable para parejas.

Primera vez que visito este restaurante, el recorrido inició con unas tortillas con guancamole, sencillo pero delicioso, luego nos brindaron un ceviche de salmon con una reducción de maracuya, estaba muy rico, nos brindaron también langostinos, tacos con carne a la jalisco y por último tacos de lengua, todo estaba delicioso, pero los tacos de lengua se llevan el premio de la noche para mi, recomiendo el lugar. Es espectacular y vale cada peso pagado. Por cierto las margaritas y bebidas estaban de lo mejor!

Me encantó el hecho de que este restaurante parezca un gran secreto. Pocas mesas dentro de la casa de la Chef, tienes que dejarte sorprender teniendo en cuenta que no te entregará ningún menú. Te propondrá unos platos mexicanos muy bien ejecutados con ingredientes de calidad, y muchos sabores. Y las margaritas... Excelentes...! Una muy linda experiencia.