No se por que nunca podemos tener ideas originales!! Este lugar es claramente una copia muy mal lograda de Sala de Despiece en Madrid. Quedé un poco sorprendido por los comentarios vs. mi experiencia. Los platos que pedimos ninguno estaba redondo, todos lejos de ser espectaculares. Pésimo un sushi de huevo y trufa, que viene 1 bocado de arroz con un huevo de codorniz frito encima y un pedacito microscópico de trufa, bastante regular, la trufa no se sentía, era básicamente un bocadito de arroz con huevo frito por 15 mil pesos. Las alcachofas estaban babosas, difíciles de comer, demasiado cocinadas, nada especial pero tampoco feas. Pedimos un bao de cachete de res que estaba bien, pero tampoco espectacular. Pedimos también un steak tartare que preparan con una jeringa, una bolsita de “tierra de pan” que honestamente no parecía hacer mucho sentido y estaba también regular. La carta es bastante confusa y hace que uno no logre hacerse una idea clara del Plato, y además es igualita a la de Sala de Despiece. Y para rematar es violentamente caro!! Quedó chuleado!
La comida espectacular, los postres desastrosos, pero especialmente caótico el servicio. Fila larguísima afuera, mesas de 4 y de 5 personas con solo 2 personas, mesas de 2 personas desocupadas. No hay host, no hay quien organice el desorden.
Desde el boom cuando abrieron a lo que es hoy hay un camino largo. Era un buen restaurante, ahora ya deje de pensar que cada mala experiencia era un caso aislado, y que es mas una situación normal. Las últimas dos veces he pedido costillas, y han estado terribles. La ultima vez me las sirvieron congeladas, no frías, todavía congeladas. Después de quejarme, me traen nuevamente las costillas descongeladas a los trancazos, sin sabor con pura textura de carne descongelado a la fuerza. Se siente que es un sitio sin dueño. No le vuelvo a dar el chance. .. Quedó visto.
Tengo sentimientos encontrados. El.concepto del sitio me encanta, y siempre termino volviendo pero salgo con la misma sensación de que el ambiente y la idea son mucho mejores que la comida. En mi criterio le falta fuerza y contundencia.
Sin embargo lo recomiendo,como experiencia es chevere y el.servicio inmejorable!
El sitio espectacular. La experiencia de tener que subir, con calma, de disfrutar la comida. El servicio 1 A. La comida por el contrario MUY regular. Un risotto de champiñones que sabía a sopa de paquete, aguado y sin texturea, un terrine de pato y cerdo sobre una gelatina de vino tjnto, servido con unas galletas club social, de un terrible aspecto y saber nada del otro mundo. Comimos también el conejo y el cerdo que estaban bien, el cerdo sin sal, pero en general nada memorable en cuanto a la comida.
Quede bastante desilusionado. Empezamos por un espectacular pan brioche, luego comimos un sándwich de cerdo que estaba muy seco, un tartaleta de piña y jamón serrano muy normal, difícil de apreciar como un todo. Un sándwich vietnamita que estaba bueno pero nada especial. Luego comimos unas altas de pollo confitadas sobre puré de papa, aceitunas negras secas y un huevo crudo, sabía a ajiaco, una papá insulsa, un pollo desabrido y unas aceitunas que simulaban las alcaparras. Por último comimos un taco de panceta que era solo grasa y que estaba quemado. Muy regular la comida en general. Una propuesta gastronómica demaciado atrevida que simplemente no funciona. el concepto de compartir es interesante y el ambiente es inigualable pero la comida muy regular.
Habiamos reservado una mesa para 8 personas. Llegamos y era una mesa larga con bancas sin espaldar, que, para una comida de varias horas es absurdo. En un principio no fueron muy amables en general. Nos sentamos a comer, las entradas buenas pero nada del otro mundo. El servicio flojo, demorado, falta de atencion, etc. Los platos fuertes estaban espectaculares!! La carta de vinos limitada y floja. Los postres muy buenos.
El ambiente es muy agradable pero hace muchisimo calor. El servicio es excelente, muy profesionales, muy pendientes sin ser hostigantes. Sin embargo la comida muy regular!! Pedimos una pasta con langostinos que apenas llego olia regular y sabia terrible. Yo creo que los langostinos estaban dañados... Inaceptable en un restaurante!! El resto estaba bien pero nada trascendental.
Cuarto Frío
No se por que nunca podemos tener ideas originales!! Este lugar es claramente una copia muy mal lograda de Sala de Despiece en Madrid. Quedé un poco sorprendido por los comentarios vs. mi experiencia. Los platos que pedimos ninguno estaba redondo, todos lejos de ser espectaculares. Pésimo un sushi de huevo y trufa, que viene 1 bocado de arroz con un huevo de codorniz frito encima y un pedacito microscópico de trufa, bastante regular, la trufa no se sentía, era básicamente un bocadito de arroz con huevo frito por 15 mil pesos. Las alcachofas estaban babosas, difíciles de comer, demasiado cocinadas, nada especial pero tampoco feas. Pedimos un bao de cachete de res que estaba bien, pero tampoco espectacular. Pedimos también un steak tartare que preparan con una jeringa, una bolsita de “tierra de pan” que honestamente no parecía hacer mucho sentido y estaba también regular. La carta es bastante confusa y hace que uno no logre hacerse una idea clara del Plato, y además es igualita a la de Sala de Despiece. Y para rematar es violentamente caro!! Quedó chuleado!
Leon Mozzarella Bar
La comida espectacular, los postres desastrosos, pero especialmente caótico el servicio. Fila larguísima afuera, mesas de 4 y de 5 personas con solo 2 personas, mesas de 2 personas desocupadas. No hay host, no hay quien organice el desorden.
Sir Frank
Desde el boom cuando abrieron a lo que es hoy hay un camino largo. Era un buen restaurante, ahora ya deje de pensar que cada mala experiencia era un caso aislado, y que es mas una situación normal. Las últimas dos veces he pedido costillas, y han estado terribles. La ultima vez me las sirvieron congeladas, no frías, todavía congeladas. Después de quejarme, me traen nuevamente las costillas descongeladas a los trancazos, sin sabor con pura textura de carne descongelado a la fuerza. Se siente que es un sitio sin dueño. No le vuelvo a dar el chance. .. Quedó visto.
El Cebollero (Chico)
Tengo sentimientos encontrados. El.concepto del sitio me encanta, y siempre termino volviendo pero salgo con la misma sensación de que el ambiente y la idea son mucho mejores que la comida. En mi criterio le falta fuerza y contundencia. Sin embargo lo recomiendo,como experiencia es chevere y el.servicio inmejorable!
San Isidro
El sitio espectacular. La experiencia de tener que subir, con calma, de disfrutar la comida. El servicio 1 A. La comida por el contrario MUY regular. Un risotto de champiñones que sabía a sopa de paquete, aguado y sin texturea, un terrine de pato y cerdo sobre una gelatina de vino tjnto, servido con unas galletas club social, de un terrible aspecto y saber nada del otro mundo. Comimos también el conejo y el cerdo que estaban bien, el cerdo sin sal, pero en general nada memorable en cuanto a la comida.
Ciengramos
Quede bastante desilusionado. Empezamos por un espectacular pan brioche, luego comimos un sándwich de cerdo que estaba muy seco, un tartaleta de piña y jamón serrano muy normal, difícil de apreciar como un todo. Un sándwich vietnamita que estaba bueno pero nada especial. Luego comimos unas altas de pollo confitadas sobre puré de papa, aceitunas negras secas y un huevo crudo, sabía a ajiaco, una papá insulsa, un pollo desabrido y unas aceitunas que simulaban las alcaparras. Por último comimos un taco de panceta que era solo grasa y que estaba quemado. Muy regular la comida en general. Una propuesta gastronómica demaciado atrevida que simplemente no funciona. el concepto de compartir es interesante y el ambiente es inigualable pero la comida muy regular.
Cibeles Gastronomía y Vino
La comida es impecable. Elaborada sin ser pretenciosa. Lastima que al ambiente del sitio le falta bastante, frio y despedidor.
Donostia
La comida es espectacular. Elaborada y con materias primas locales. Es comida colombiana sin ir al cliche de los platos tipicos.
La Despensa Bogota
Habiamos reservado una mesa para 8 personas. Llegamos y era una mesa larga con bancas sin espaldar, que, para una comida de varias horas es absurdo. En un principio no fueron muy amables en general. Nos sentamos a comer, las entradas buenas pero nada del otro mundo. El servicio flojo, demorado, falta de atencion, etc. Los platos fuertes estaban espectaculares!! La carta de vinos limitada y floja. Los postres muy buenos.
Gigi`s Wine Market (Usaquén)
El ambiente es muy agradable pero hace muchisimo calor. El servicio es excelente, muy profesionales, muy pendientes sin ser hostigantes. Sin embargo la comida muy regular!! Pedimos una pasta con langostinos que apenas llego olia regular y sabia terrible. Yo creo que los langostinos estaban dañados... Inaceptable en un restaurante!! El resto estaba bien pero nada trascendental.