Sopas de Mamá y Postres de la Abuela (Floresta)

No encontré la sede del centro comercial titán, para dejar el comentario en la sede correspondiente, no obstante no puedo dejar de comentar lo sucedido. Primero me parece una falta que no se pueda comer algo de otro Restaurante, si estamos hablando de una plazoleta en un centro comercial. En cuanto a la comida, una vez pedí un domicilio de un ajiaco santafereno y me llegó un masacote, cuando me comía dicha sopa, literal comida porque todo era sólido... sentía que me habían enviado las sobras o lo que quedaba de dicha sopa. Desde ese día jamás pedí nuevamente ahí, ni lo visité. No obstante por cosas de la vida mi hermana se antojó de una sopa y preciso escogió este restaurante, yo no quería comer ahí, pero ella es igual de caprichosa o más que yo con la comida, así que acepté, ella pidió una sopa de mondongo, sin contarle mi anterior experiencia, llego a una conclusión similar, al menor está sopa no era un masacote, pero si daba la impresión de que estaba recalentada. Por mi parte he pedido unas empanadas de carne, sin nada que destacar y una copa de vino y así la espera no fuese tan larga... algo positivo de esta visita, el Carlo de la copa de vino y la cortesía de chips de patacon

Es un restaurante de comida casera muy rico. Cuando quiero sopa casera recurro a este restaurante ! Muy recomendado el ajiaco!!!! Esta sucursal es agradable ,no es una casa vieja como fue creada esta marca ,pero es un buen restaurante para ir a almorzar.

La sazón no la han conservado, perdiendo lo típico de la Abuela, instalaciones amplias pero frías, servicio demorado, meseros dispersos.

No volvimos porque no vale la pena: mi plato preferido es la sopa de patacón aveces buena a veces no tanto, pero mal atendido la comida regular y el precio como si fuera muy bueno, por mi vaya a un restaurante mejor este no se justifica!

Fui con familia y amigos el día del plebiscito y el lugar estaba abarrotado. Las entradas se demoraron 15 minutos en llegar y los platos fuertes otros 32 minutos. Trajeron las salsas cuando ya habíamos acabado las entradas y los platos llegaron en desorden. El lugar no tenía cómo acomodar a 8 personas. El ajiaco vino sin alcaparras o crema porque se les había acabado. A pesar de todo, la comida estuvo buena, excepto las limonadas que nadie pudo acabar por lo dulce que estaban.