Romulo y Remo (La Macarena)

El restaurante tiene una decoración histórica, sus enseres y sus cuadros son graciosos. Tiene una terracita en la que una puede comer y disfrutar de la zona. La comida es clásica italiana, no hay nada fuera de lo que estamos acostumbrados a comer y los platos son de buena temperatura, adecuadas porciones y el sabor es delicioso.De postre recomiendo la panna cotta.

La comida es realmente espectacular, el lugar? Incomparable.. El único problema es que desde el momento que pides te advierten que tu pedido tomará cerca de 40 mins en estar listo... Vale la pena la espera..

El lugar es bonito, pedimos la entrada de mozarela apañada, tenía una salsa dulce y no sabía tan bien. La sala amatricciana de la pasta estaba muy desabrida. En conclusión muy normal, nada del otro mundo. La atención es buena.

La vista, la comida y el concepto del lugar son únicos. Falta incluir lambrusco y campari para tener el concepto italiano completo. Las pastas, los pescados y los postres son deliciosos.

Pésimo servicio, 45 min esperando las entradas que no llegaron completas, después pasaron más de 30 minutos para el plato fuerte que tampoco sirvieron completos y ya servido informaron que un plato no estaba disponible. La comida muy regular, nada extraordinario ni en sabor ni en presentación. No volveré ni lo recomiendo.