Harry Sasson

Sin duda una gran experiencia gastronómica. Si bien los precios son algo elevados, la comida, el ambiente y el servicio son excelentes.

Es de los restaurantes insignia de Bogotá. La infraestructura del lugar me encanta, cada detalle es una bienvenida a una gran experiencia. Hoy ordené los pandeyudas con queso azúl y realmente han sido los mejores que me he comido en mucho tiempo, seguido de la morcilla de burgos, exquisita. Como plato fuerte, ordené las chuleticas de cordero, suavecitas, el término perfecto y las acompañé con los espárragos. Como postre, pavlova de frutos, me encantó la mezcla de sabores y el refrescante toque de los lychees. El servicio estuvo como siempre muy atento, discreto y oportuno. Muchas gracias por la velada tan maravillosa.

El sitio es precioso en su ambiente y arquitectura. Comidas y bebidas de altísima calidad en sabor, temperatura y presentación.

Algunos sabores son bastantes fuertes. Es recomendable preguntar por recomendaciones a los meseros según sus gustos. El servicio es bueno aunque para la posición del restaurante debería ser excelente. El ambiente es muy bueno.

El lugar tiene un excelente ambiente. Solo probé los langostinos que estuvieron bien, pero quedaron cortos ante las expectativas que me habían generado del lugar. Tal vez tenga mejor suerte si tengo oportunidad de regresar a probar sus asados.