El Bandido

Almuerzo sábado en la tarde, nos asignaron una mesa al lado de la terraza, ambiente helado e incomodo para almorzar. No tenían suficientes servilletas de tela, unas mesas si otras no.

Tiene un menú de bistro parisino pero precios de un restaurante de gama media alta. El ambiente es bueno, en el bar, con música en vivo pero tiende a ser snob y si no se reserva, no vale la pena hacer fila. La comida no está siempre bien ejecutada pero se encuentran algunos clásicos franceses sin modificaciones criollas lo que se agradece.

La comida excelente, la atención puede mejorar, ya que la cocina cierra a las 3:30pm y luego de esa hra solo está abierto el bar, no tienes acceso a postres ni picadas o entradas luego de esa hra.

Para mí gusto un exceso de precios para un lugar original en el local pero que no ofrece nada espectacular. La carta de comida es toda un sinfín de previsibles indestacables. El ambiente atrae a cualquiera.

El ambiente es sencillamemte espectacular, cada uno de los meseros se convierten en anfitriones para hacerte sentir en otro lugar. (Obligatorio probar el pulpo a la parrilla) Verdaderamente es delicioso