Casa Granadina

Llamamos, nos dijeron que cerraban a las 5 y llegamos a las 4:20 y ya estaban cerrando el restaurante, sin embargo nos atendieron con amabilidad. De entrada pedimos carpaccio de pulpo que sirven con alcaparras tostadas, sabroso. De plato fuerte pedimos una picada de mariscos y champiñones, la cual viene con vino y fue una porción muy generosa. La decoración es clásica muy linda.

Muy buena comida, muy buena atención. Un hermoso lugar que uno no espera, recomendado. En especial la extraordinaria Atencion del Meitre

Yo pedí el róbalo que venía con seafood. Me pareció muy fishy, al punto que tuve que quitar la cama de mariscos del róbalo. De allí el pescado mismo estaba bueno, al igual que el vino y el acompañamiento de papas. Fuimos de almuerzo tarde por lo que éramos los únicos; el restaurante tiene una decoración clásica y seria, y la atención fue exquisita y todos muy cordiales y atentos.

El sabor de la comida es bueno pero no así la temperatura de los platos. Pedimos un carpaccio y estaba helado. No frio. Helado. Y pedimos un salmon y al interior estaba frio. Solo tienen una opción de vino tinto y de vino blanco. Los manteles de las mesas no se ven limpios.

Con un muy razonable nivel de precios, se deja uno subyugar por un ambiente muy "chapetón" y una buena mezcla gastronómica. Lo atienden de maravilla y lo demás se va dando como consecuencia del lugar y su autoría de cocina intelectualmente lograda.