Nos impactó el nombre de la santa costilla y pedimos una costillita deliciosa, daba pesar dejar los huesitos, las carnes a la parrilla son excelentes, el término de su cocción muy bueno, la ensalada fresca y variada. Nos gustó bastante.

No es muy objetiva mi opinión sobre este restaurante que mucho nos recomendaron porque fuimos en un día de celebración y había demasiadas familias, entonces acomodarse no fue fácil, creo que habían contratado algunos meseros sin mucha experiencia para ese día y terminamos con risa de ver que la niña que nos atendió estaba tan confundida que cambiaba los pedidos y resultamos comiendo unos platos que no pedimos después de haber esperado y recordado nuestro pedido. La comida estuvo rica. Volveremos porque pudo haber sido el dia equivocado. La música en vivo excelente.

Buen rodizio, buenas todas las carnes, muy jugosas, bien en términos de asado. Muy buena carta de parrilla. Muy atentos a servir.

Por fin encontramos la paella que buscábamos. La porción muy buena, preparada con un arroz en su punto, pescados y mariscos en abundancia, el sabor muy español. Realmente rica. Lamentablemente no frecuentamos este sector, nos parece lejos de nuestra ubicación, pero ante el antojo de comer muy buena paella hasta allá nos trasladamos.

Fue una sorpresa entrar a este restaurante, impacta la decoración que da la sensación de estar en un lugar elegantísimo pero exótico, realmente nos transladamos a la china. Los platos son generosísimos, bien preparados y la atención de los meseros es muy personalizada, hacen propuestas para elegir, hablan de posibilidades de combinar platos. La música de fondo muy apropiada para el lugar, relajante y suave.

La tradicional Alpina con todos los lácteos de buena calidad. Los postres no son los mejores, la preparación en cantidades los hace genéricos, nada especiales. Los productos como el yoguth, los quesos, mantequillas, ofrecen la posiblidad de escoger de acuerdo al gusto y necesidad, nos conviene lo light y siempre hacemos mercado de lácteos en este lugar. La cuajada con melado es buena. El lío grande es con el parqueadero por la afluencia de clientes al lugar.

Comida española de verdad verdad, las tapas son sensacionales, las preparaciones muy mediterraneas con pescados frescos, legumbres y verduras excelentemente preparadas, un buen vinito o una sangría, hacen de la permanencia y estadía un placer para contar. Agradable lugar.

Se cambia de ambiente, se oxigena la vida en este lugar, bien podemos darnos una asoleada en los exteriores, descansar, estar en contacto con la naturaleza después de degustar los platos de comida internacional tan bien dispuestos y preparados. De cierta forma es un lugarcito íntimo.

Esplédido lugar para desayunar bien, acá si se cumple que cada uno puede elegir el desayuno de su gusto, hay una carta diría yo con muchas opciones de desayunos. Vive lleno y es famoso. Los tamales, el caldo de costilla, huevos preparados al gusto de cada uno, changua, chocolate, cafe, té. etc son bien preparados. Después de salir del gym, esta es la parada ineludible.

Con programa o desprogramados Oma es agradable, cómodo, espacioso, bien atendido. No hemos probado los platos fuertes pero si el inigualable café, un coctel muy bien preparado y algunos pasabocas de biscochería frescos y excelentes. Los muebles dispuestos como salitas dan una sensación de estar en casa, nos amañamos bastante en este lugar.