Nada del otro mundo. Ricas las salsas que sirven en la mesa. El pollo insípido (tanto en una pechuga a la plancha como en un burrito). Servicio OK, podría ser mejor. Ambiente OK. No es como para recomendar.

Este es un restaurante que tiene una muy buena reputación, pero que no logro discernir. La comida supongo que no está mal, pero es carísima y NO HAY MENU. Básicamente está uno a la merced de la chef y lo que ella quiera o no servir. Y lo peor es que el ambiente es muy simple, casi una cafetería, y la atención deja mucho que desear. Supongo que hay gente que le gusta pagar mucho, no poder escoger y que los traten mal. Me parece curioso también que al revisar las reseñas filtradas por este website, la mayoría son muy críticas del servicio también. Raro.

Nuevo comentario sobre local Zona G, cuatro palabras, pasta insípida sin escurrir. Y apenas una mesera para 6 mesas a la 1pm. No volveré en un buen rato.

Me sorprende el gran número de reseñas positivas sobre este lugar. Yo estuve allá para un almuerzo del día. Terminé pagando casi 30,000 (el costo del almuerzo, más una porción de tamagó, sushi de huevo encurtido). Recuerdo un arroz mazacotudo casi incomestible, una ensalada simplísima, el tamagó no muy fresco, y un pescado apanado aceptable, pero digno de Burger King. Hasta la sopa me dejó confundido, pues era una especie de miso más bien sospechoso. Realmente no lo recomiendo para nada (el servicio OK, sobretodo la dueña japonesa, que sí es muy amable).

Yo estuve en este restaurante la semana pasada. No pudimos comer, pues llegamos a lugar a las 12:30pm y las mesas aun no estaban preparadas (el lugar parece una cafetería). Pedimos un jugo. No había. Pedimos limonada. No había. Pedimos el tandoori chicken. No había. Así que nos paramos y nos fuimos a la Zona G.

Muy sabroso, excelente servicio, buen ambiente, hummus y falafel deliciosos, pita pargit espectacular. Única sugerencia: que el pan pita estuviera un tris más horneado.

El lugar es agradable, el patio de una antigua casa. Pero la comida no llenó nuestras expectativas. No está mal (aunque el minestrone que pedí me dejó bastante insatisfecho), pero no es nada del otro mundo. Los precios son razonables.

El Corral sigue siendo la mejor hamburguesa de cadena del país. Las malteadas son espectaculares, las ensaladas muy ricas. Hasta los perros calientes son buenos. Y el asunto de la Coca-Cola me tiene sin cuidado (Pepsi es la misma vaina). Sin embargo, los precios están escandalosamente altos. Una combo normal con una sola adición ya va por los 20000-21000 pesos, que es absurdo. De pronto también podrían actualizar el ambiente de los restaurantes que sigue igual después de 30 años.

Excelente comida. Yo pedí un Stroganoff perfecto. Mi madre pidió un pollo Tikka Masala, delicioso. Y mi padre pidió unos raviolis caseros de ahuyama, muy buen. El lugar es lejos (nos tocó guiarnos con Waze), pero vale la pena.

Este comentario es sobre el Oliveto de la zona G. La comida es buena. Nada espectacular pero la pizza, calzones, lasagna, ensaladas son buenos. De nuevo, nada espectacular, pero ninguna queja. y el precio es bueno. El problema fue el servicio, pues nos asignaron un muchacho nuevo, muy amable, pero que fue incapaz de tomar nuestra orden correctamente, y estuvimos esperando casi media hora hasta que vinieron a preguntarnos si lo que pedimos era lo que queríamos. Adicionalmente un plato fuerte que se pidió, nunca llegó. Algo definitivamente para corregir.