El que se encuentra ubicado en el centro comercial Andino, ofrece un ambiente romántico como para declaración, está a media luz y se encuentra en una terraza. Es autoservicio, los sanduches son deliciosos, tienen un sazón que te hace sentir que aunque son comida rápida la sientes como hecha en casa, no es tan condimentado y puede ser un balanceado almuerzo o una divertida cena, tienen variedad ya que no sólo encuentras sanduches, también ensaladas y sopas.

Debes esperar 45 minutos para entrar ya que no utilizan apropiadamente el espacio que tienen, la carta no ofrece variedad, el plato es muy sencillo para el precio, el arroz es convencional, la ensalada que acompaña a la chuleta no es agradable, prefiero otros restaurantes que tienen un menor precio pero ofrecen mayor variedad en la carta. Las marranitas y los aborrajados son muy simples hay mejores en el mercado. Es un corrientazo caro.

Si te hacen una invitación a almorzar y es para tu cumpleaños di que La Bonga del Sinú, el ambiente te transporta a Cordoba te sales de Bogotá ya que su ambiente muy costeño y sus deliciosas carnes logran transmitir la cultura costeña. Aunque es un restaurante en el que puedes encontrar precios altos no te arrepientes de la inversión ya que es una carne exquisitamente preparada, si no quieres comer carne puedes encontrar otras opciones. Si es el día de tu cumpleaños los meseros te cantan el Happy Birthday y te dan un postre costeño gratis que por cierto es también delicioso.

De todas las hamburguesas estas son mis preferidas porque la carne es costeña por lo tanto es de muy buen sabor, las papas a la francesa son hechas con papas de verdad ya que le dejan un poquito de cascara que le da un sabor diferente, como acompañamiento puedes pedir patacón con suero costeño que también es delicioso, la calidad de las hamburguesas es bastante alta y para salir de la rutina del almuerzo es una excelente opción.

Te ofrecen una propuesta muy interesante usan 3 tipos diferentes de platano para ofrecerte diferentes platos de una excelente calidad, una deliciosa presentación y un sabor inolvidable, me encanta además el ambiente es adecuado para ir en pareja, solo, acompañado, los domingos tienen mago.

El sitio es muy agradable a la vista, los cupcakes y los macarrons son únicos, he ido varias veces pero solo 1 vez me atendieron las personas adecuadas que no eran los dueños, eran los meseros y cajeros esa vez compre, pero la calidad es muy buena el precio es alto respecto a otros sitios similares que conozco y le hace falta música.

La sorpresa inicia desde la entrada se podría decir que tiene varios ambientes, la decoración es uno de sus fuertes desde que entras estas a la expectativa de todo, un mesero muy elegante te hace sentir como un rey o reina realmente sino vas bien vestido te puedes sentir mal, la arquitectura es muy verde realmente. Hay variedad de platos y el mesero si no eres experto en comida italiana te explica que es cada cosa como hay tantos tipos de platos lo mas probable es que lo que te dijo al principio se te olvide cuando haya terminado. La entrada es muy interesante es el pan bomba que junto al mozarella de bufalla y el aceite de oliva cumplen con su funcion abren el apetito. La música es muy acorde al sitio y a la ocasión que quieras celebrar o disfrutar, es un sitio muy romántico en donde una familia con niños puede disfrutar al lado de un pareja de enamorados. Me encanta.

Es un restaurante español que ofrece tapas, si no se entiende el concepto y estas acostumbrado a comer a lo colombiano puedes sentir que comes poco pero solo es impresión. Ofrecen tapas muy propias de España como los pimientos de piquillo, son deliciosos, el ambiente es muy romántico y privado. La música y el ambiente te hacen sentir en España el mesero es muy servicial y atento están pendientes de si estas disfrutando y si te encuentras bien, el ambiente es muy familiar pero también romántico y para ir con amigos. Comer tapas resulta siendo una experiencia interesante. Los sábados y domingos al medio día hay degustación de tapas.

Si quieres salir de la rutina de la ciudad este restaurante fuera de Bogotá es una excelente opción, al entrar puedes escoger si ver la preparación de tu plato que es todo un espectáculo o sencillamente esperar y disfrutar del ambiente. Los cocineros siempre están de buen humor y son empáticos porque buscan la forma de llamar tu atencion y divertirte. Los platos son variados y se adaptan a todos los gustos si vas con niños no te vas a preocupar por mantenerlos quietos porque estarán entretenidos con el espectáculo, importante pedir el volcan C. Es mas los cocineros te dan la posibilidad de pasar al fogón y hacer una maroma con unos huevos. Un solo plato alcanza para dos comensales y hasta mas, el sabor es muy rico realmente uno se siente satisfecho el precio es proporcional al servicio y a la experiencia. El show teppanyaki es muy entretenido.

El lugar es muy romantico, los cupcakes son deliciosos y son unicos, la atención es buena y es de facil acceso.