A pesar de que la pizza es buena el servicio es de pésima calidad, los domicilios demorados si es que los toman. El servicio en el local terrible también, no respetan las promociones que hacen por Internet cobrando en caja lo que se les antoje. No vuelvo a ese lugar.
La ambientación del lugar es buena sin ser extraordinaria, es un restaurante comodo. Por el lado del servicio el concepto de chef personalizado se pierde por el afán de estos en atender la mayor cantidad de clientes en el menor tiempo lo que hace que no pregunten a los clientes sobre los ingredientes que van incorporando a los platos.
He probado cuatro platos: Pasta con langostinos y espinacas: 3 estrellas, Pasta pollo picante: dos estrellas. Pasta con lomo y tomate (la pasta sobrecocida y la crema de leche le quitan fuerza a los demás sabores) y raviolis de carne cuatro estrellas, es el único plato por el que volvería, no sé si quiera arriesgarme a probar el resto.
Me parece que es uno de los mejores restaurantes peruanos que hay en Bogotá, sino el mejor. Es un poco costoso y el hecho de que los piscos son deliciosos aumenta bastante la cuenta. Recomendados los bombones de lomo.
Como muchos restaurantes de centro comercial hay faltas en ambiente y servicio, el lugar se siente apretado y en momentos de congestión se ve que el staff del restaurante no da abasto. Por su parte la comida es muy buena, no en balde es uno de los restaurantes criollos más reconocidos de la ciudad.
Pedimos el plato mixto y un guiso de cola. El mixto de carnes es el plato más pedido del lugar, delicioso, los acompañamientos (papa salada, yuca cocida, platano maduro y guacamole) muy buenos aunque caería muy bien que sirvieran más guacamole con el plato.
Respecto al guiso de cola considero que la salsa tenía mucha harina, si no hubiera sido así el lugar habría ganado 5 estrellas.
El pollo que preparan en este lugar (único plato) es asado de una manera que no he visto en otro lugar de Bogotá, de muy rico sabor, suave y tierno. Lastimosamente el lugar no favorece.
Comida balanceada y sabrosa. Una buena opción de almuerzo corriente en la zona. Es principalmente comida para llevar por lo que el espacio para sentarse no es muy cómodo o invitante, sin embargo lo recomiendo mucho.
Pedí la sobrebarriga acompañada de ensalada y cabeza de gato, todo de muy buen sabor pero no extraordinario. Lástima el lugar que no es cómodo y el servicio al que le falta pulirse.
El restaurante tiene varios ambientes muy bien decorados y bastante cómodos. Muy buen servicio, excepto en la cocina donde se equivocan en la ejecución de los platos fuertes.
Respecto a la comida los platos fuertes no son su fuerte, a pesar de servir muy buenas porciones los platos no quedan completamente bien ejecutados, yo pedí un chuletón que tenía partes secas y duras, mi esposa pidió un arroz negro que tenía entremezclada la punta de la bolsa que contenía la tinta de calamar.
Definitivamente es un sitio para ir de tapas y sangrías.
La Vera Pizza
A pesar de que la pizza es buena el servicio es de pésima calidad, los domicilios demorados si es que los toman. El servicio en el local terrible también, no respetan las promociones que hacen por Internet cobrando en caja lo que se les antoje. No vuelvo a ese lugar.
Vapiano
La ambientación del lugar es buena sin ser extraordinaria, es un restaurante comodo. Por el lado del servicio el concepto de chef personalizado se pierde por el afán de estos en atender la mayor cantidad de clientes en el menor tiempo lo que hace que no pregunten a los clientes sobre los ingredientes que van incorporando a los platos. He probado cuatro platos: Pasta con langostinos y espinacas: 3 estrellas, Pasta pollo picante: dos estrellas. Pasta con lomo y tomate (la pasta sobrecocida y la crema de leche le quitan fuerza a los demás sabores) y raviolis de carne cuatro estrellas, es el único plato por el que volvería, no sé si quiera arriesgarme a probar el resto.
Cuzco
Me parece que es uno de los mejores restaurantes peruanos que hay en Bogotá, sino el mejor. Es un poco costoso y el hecho de que los piscos son deliciosos aumenta bastante la cuenta. Recomendados los bombones de lomo.
Mi Gran Parrilla Boyacense (C.C. Gran Estación)
Como muchos restaurantes de centro comercial hay faltas en ambiente y servicio, el lugar se siente apretado y en momentos de congestión se ve que el staff del restaurante no da abasto. Por su parte la comida es muy buena, no en balde es uno de los restaurantes criollos más reconocidos de la ciudad.
Asadero Capachos
Pedimos el plato mixto y un guiso de cola. El mixto de carnes es el plato más pedido del lugar, delicioso, los acompañamientos (papa salada, yuca cocida, platano maduro y guacamole) muy buenos aunque caería muy bien que sirvieran más guacamole con el plato. Respecto al guiso de cola considero que la salsa tenía mucha harina, si no hubiera sido así el lugar habría ganado 5 estrellas.
Hashtag Pollos
El pollo que preparan en este lugar (único plato) es asado de una manera que no he visto en otro lugar de Bogotá, de muy rico sabor, suave y tierno. Lastimosamente el lugar no favorece.
Cacerola Dc
Comida balanceada y sabrosa. Una buena opción de almuerzo corriente en la zona. Es principalmente comida para llevar por lo que el espacio para sentarse no es muy cómodo o invitante, sin embargo lo recomiendo mucho.
Gracia Pasteles y Café
Un buen café en todo el centro de Bogotá. Recomendadísimas las empanadas de queso paipa con tomate, los muffins y los desayunos.
Maria Tomasa
Pedí la sobrebarriga acompañada de ensalada y cabeza de gato, todo de muy buen sabor pero no extraordinario. Lástima el lugar que no es cómodo y el servicio al que le falta pulirse.
Gaudi
El restaurante tiene varios ambientes muy bien decorados y bastante cómodos. Muy buen servicio, excepto en la cocina donde se equivocan en la ejecución de los platos fuertes. Respecto a la comida los platos fuertes no son su fuerte, a pesar de servir muy buenas porciones los platos no quedan completamente bien ejecutados, yo pedí un chuletón que tenía partes secas y duras, mi esposa pidió un arroz negro que tenía entremezclada la punta de la bolsa que contenía la tinta de calamar. Definitivamente es un sitio para ir de tapas y sangrías.