Cortes con tamaño y calidad acordes al precio, buena variedad de vinos y cervezas, resalta la frescura y agradable combinación de vegetales en las ensaladas. Sin embargo hubo varias distracciones por parte de los meseros, los platos llegaron fríos y a destiempo olvidando incluso algún par de platos que se ordenaron. Estos inconvenientes afectaron sobre todo la carne que se pidió en punto medio, pero al servirse con tardanza y fría, no hubo otra opción que ponerla otro momento en la parrilla para que mejorara la temperatura haciendo que perdiera su punto de cocción.

La comida se realiza bajo tus especificaciones y los ingredientes son frescos. Aunque las porciones son muy buenas, las proporciones de las mismas son algo desajustadas haciendo que en el caso de la pasta, comas demasiada harina y casi nada de proteína; y en el caso de la pizza, agregan tanta cebolla que los demás ingredientes se ven opacados y termina siendo un plato demasiado incomodo para comer. El servicio busca ser moderno pero termina siendo desgastante, no hay atencion en la mesa y debes hacer incomodas filas para ordenar tu comida. Lo peor del lugar y lo que te hace querer no volver es que a cada persona le dan una tarjeta donde se carga una cuenta individual a la cual le suman un servicio... es decir, te cobran por el servicio en un autoservicio y ademas no sobre el total sino a cada persona de la mesa... ilógico!

La falta de conocimiento de la carta por parte de los meseros, sumada a la vergonzosa confusión de ir con los platos preguntando mesa por mesa si ese fue el que pidieron opaca mucho la calidad del lugar. La comida regular tirando a mala. La noche fue salvada por los fabulodos aunque demorados, cócteles, una buena decoración con ambiente agradable y unos excelentes mariachis en vivo para acompañar la cena.

Excelentes cortes de carne con sabor y tamaño adecuados, sin duda imprescindible para los amantes de la carne y un buen lugar para comer si no te preocupan detalles como el lugar o el servicio. Es un lugar pequeño e informal entre lo agradable y lo absurdo, que se puede resumir como una carnicería a la que le adecuaron un espacio, unas mesas y listo, quedo un restaurante. El servicio es agradable pero pasaron por alto el termino en que había pedido la carne y la bebida que solicite.

Relación calidad precio ideal. Hamburguesas deliciosas donde los precios son muy similares entre todas y lo mejor de todo, puedes elegir el tamaño según el apetito que tengas. Las papas son lo mejor tienen un toque secreto que es como quesito espolvoreado de ese que te deja los dedos amarillos, talvez a algunos no les guste pero a mi me encantaron. El ambiente es normal podría decirse que es como cualquier lugar de hamburguesas de barrio, relajado y chevere. Un lugar de esos que hacen que te vuelvas un cliente fiel.

Comida deliciosa donde el precio justifica el sabor mas no la cantidad. Buena crema de champiñones y cazuela. Fish and chips, algo sencillo pero delicioso que de mejorar la porción seria mi favorito.

La torta de zanahora insuperable. Atencion amigable y un lugar acogedor. La pastelería convence con ciertos toques únicos en cada preparación, se toman la molestia de preguntar tus preferencias, recomendarte algo y detallarte su preparación, detalle pequeño pero valioso. Porciones generosas y deliciosas que al final hacen que poco o nada te importe el costo de mínimo de10mil por cada porción.

Casi magnifico. La atención es la adecuada, el ambiente y la musica en vivo favorecen la experiencia. Una variedad de vinos envidiable y un sommelier siempre atento. La sopa de portobellos increíble, el postre de pera exquisito, sin embargo en cuanto a los platos que llevan pasta pase una gran decepción, falta de cocción y casi nada de ingredientes en la de frutos del mar. Una pena que fallasen en lo primordial un precio escandaloso para una pasta de pesadilla.

El filet mignon valió la pena, sin embargo la paella un desastre, pocos ingredientes, un arroz demasiado cocido y todo servido a destiempos, el plato principal por delante de las entradas, el vino para un brindis de antesala fue servido a la mitad de la comida todo culpa de la desconcentración por parte de los meseros. Sangría aceptable. No pienso regresar.

Un lugar netamente familiar repleto de entretenimiento para que los niños se diviertan. No es recomendable ir en busca de tranquilidad y silencio, ni de algo romántico con tu pareja, ya que el ruido, la gran cantidad de gente e incluso las muchas moscas que hay te pueden llegar a incomodar. La comida es buena pero las porciones no son acordes al precio. Lo mejor es el servicio, personal super amablr, un trato excelente con los clientes y una disponibilidad inmediata.